El Gobierno entrante deberá iniciar el próximo año con un ajuste al gasto. Así lo sugirió la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en los Pre Criterios Generales de política económica para el 2025 que entregó la mañana de este miércoles al Congreso de la Unión.
De acuerdo con el documento, en lo que resta de 2024 la política de gasto mantendrá orientada a la culminación de obras de infraestructura iniciadas en 2019 y a la provisión de los programas sociales. Mientras que para el 2025, se estima una consolidación fiscal con un menor gasto, como “resultado de una disminución del costo financiero asociado a un entorno de menores tasas de interés y un menor gasto programable que excluye gasto no recurrente” previsto el año pasado.
En 2025 se estima un gasto de 8.66 billones de pesos, casi 480 mil millones de pesos menos que el monto previsto en 2024 de 9.14 billones de pesos, lo que implica una disminución de 8.8 % en términos reales, señaló el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). De esa forma, el gasto pasaría de representar 26.9% del PIB en 2024 a 24% en 2025.
“Como consecuencia de este recorte, en 2025 se alcanzaría un superávit primario de 0.9% del PIB y se reduciría a la mitad el déficit público como porcentaje del PIB: de 5.0% en 2024 a 2.5% en 2025″, indicó el instituto en su cuenta de X.
A su vez, Hacienda espera un incremento en los ingresos presupuestarios impulsados por mayores ingresos tributarios del orden de 170 mil millones de pesos; no tributarios de 4 mil millones de pesos, así como aportaciones de entidades distintas a Pemex de 87 mil millones de pesos.
Hacienda prevé desaceleración de la economía mexicana en 2025
El Gobierno prevé que para el resto de este año y el 2025, la economía mexicana siga creciendo pero a un ritmo menor al observado en los años anteriores.
Las variables macroeconómicas apuntan a un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2025 de entre el 2 y 3 %, lo que implica un desaceleración si se compara con el pronóstico de crecimiento para el 2024 que va de 2.5 a 3.5 %. Ambas perspectivas se mantienen en línea con lo proyectado en el Paquete Económico 2024 publicado en septiembre del año pasado.
La dependencia explicó que la desaceleración económica respecto a lo observado en 2023 se debe en parte a la normalización de algunos subsectores de actividades terciarias después de haber sido favorecidos por la reapertura tras la pandemia de COVID-19, así como por una moderación en la entrada de remesas, turismo y compra de bienes de origen mexicano derivada de un menor crecimiento del PIB de Estados Unidos.
En cuanto a la inflación, se estima que en 2024 cierre con una tasa de 3.8 % anual y que en 2025 desacelere a 3.3 % anual, sin embargo, continuará por encima del objetivo puntual del Banco de México (Banxico) del 3%.
Asimismo, se prevé que el tipo de cambio se mantenga relativamente estable con respecto al año pasado. Al cierre del 2024 y 2025, se esperan 17.8 y 18.0 pesos por dólar, respectivamente.
En el precio de la mezcla mexicana de petróleo se espera una drástica caída al pasar de 71.3 dólares por barril en 2024 a 58.4 dólares por barril en 2025, lo que podría explicar la disminución en la estimación de los ingresos petroleros para este último año.
Tras el envío de los Pre Criterios Generales de Política Económica 2025 oficialmente arranca el proceso que culminará con la discusión y eventual aprobación de la primera Ley de Ingresos de la Federación y el Presupuesto de Egresos de la siguiente administración, los cuales entrarán en vigor el 1 de enero de 2025.
