Ser dirigente nacional del Partido Acción Nacional (PAN) o del Partido de la Revolución Democrática (PRD) parece ser casi una maldición. La mitad de quienes han pasado por ese cargo, terminaron fuera de sus partidos, o los expulsaron o simplemente renunciaron.
En el caso del PAN, ayer le tocó el turno a Manuel Espino, pero la mitad de los presidentes de este partido en los últimos 25 años corrieron una suerte parecida.
Pablo Emilio Madero arrancó en 1984, cuando Miguel de la Madrid todavía era Presidente de la República. Sólo duró tres años y, cuando quiso reelegirse, fue derrotado por Luis H. Álvarez. Cinco años después salió del PAN siendo uno de los dirigentes más notables de lo que entonces se llamó el Foro Democrático y Doctrinario, una disidencia interna que clamaba por ser “más duros” frente al poder.
A Luis H. Álvarez, a quien recientemente le entregaron la medalla Belisario Domínguez, lo sucedió Carlos Castillo Peraza, que renunció al PAN poco después de que terminara su periodo.
Después estuvieron Felipe Calderón y Luis Felipe Bravo. Este último es hoy secretario particular del Presidente.
Manuel Espino entró en 2005 y era la cabeza de Acción Nacional cuando Vicente Fox ganó la Presidencia de la República. Hoy está afuera.
En el PRD no hay mucha diferencia. Llevan 10 presidentes y cuatro de ellos están afuera y dos más han marcado una clara distancia.
Este partido se fundó en 1989 con Cuauhtémoc Cárdenas como presidente nacional. Quien fue candidato presidencial en tres ocasiones no ha renunciado al PRD, pero no asiste a actos partidistas desde hace cuatro años.
Lo sucedió, interinamente, Roberto Robles Garnica en 1993 y apenas tres años después de dejar su cargo renunció a este partido y regresó al PRI, en protesta por lo que llamó “un fraude electoral” en la selección del candidato a gobernador de Michoacán.
Porfirio Muñoz Ledo fue el tercer presidente, entre 1993 y 1996 -hoy es diputado del PT- después de haber fundado su propio partido y haber sido colaborador de Vicente Fox.
Andrés Manuel López Obrador estuvo al frente entre 1996 y 1999. Hoy tampoco ha renunciado al PRD, aunque ha hecho pública su distancia con los actuales dirigentes y ha apoyado a candidatos del PT y Convergencia.
Pablo Gómez fue dirigente interino y hoy se mantiene en las filas de este partido, al igual que Amalia García, quien lo encabezó entre 1999 y 2002.
Rosario Robles estuvo al frente entre 2002 y 2003. Es otra de quienes ya no militan en su partido. Renunció por presuntos actos de corrupción.
A Robles la sucedió Leonel Godoy, hoy gobernador perredista en Michoacán, y luego Leonel Cota, quien renunció hace un mes al partido, en protesta por lo que consideró la imposición de un candidato a gobernador en Baja California Sur.
Hoy, este partido es encabezado por Jesús Ortega, a quien le han pedido acortar su mandato por los conflictos con corrientes internas, sobre todo con el lopezobradorismo.
