La investigación oficial sobre el asesinato del ex candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Luis Donaldo Colosio, -cometido el 23 de marzo de 1994-, está reservada hasta el año 2035 por lo que será imposible conocer antes cómo fue que las autoridades concluyeron que no hubo autores intelectuales vinculados a la política o el narcotráfico hasta que el único detenido, Mario Aburto Martínez, salga de prisión.
Este último fue sentenciado a 40 años de cárcel en 1995 luego de haber disparado con una pistola directo a la cabeza de Colosio durante un mitin en el barrio de Lomas Taurinas, en Tijuana, Baja California. Actualmente, permanece en el penal de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco, como un asesino solitario, según las pesquisas oficiales.
Durante más de 15 años han corrido versiones e investigaciones periodísticas en el sentido de que hubo un segundo tirador como Othón Cortés –finalmente liberado- así como que “el Aburto” encarcelado no es en realidad el que disparó al excandidato priista y que hubo autores intelectuales vinculados al gobierno del expresidente Carlos Salinas o al narcotráfico que nunca han sido detenidos.
Todas estas hipótesis fueron desechadas por una fiscalía especial creada durante el gobierno del ex presidente Ernesto Zedillo. De hecho, el 07 de noviembre del año 2000 –semanas antes que el PRI dejara de ser el partido en el poder por vez primera en su historia- el fiscal, Luis Raúl González Pérez dio por cerrado el caso: Mario Aburto Martínez es el único culpable.
¿Cómo fue que llegaron a esta conclusión? La respuesta está dentro de un expediente –de varios tomos- así como en 16 discos magnéticos, dos videos en formato VHS titulados “Investigación del Caso Colosio 20 de octubre”, en dos videos más también VHS llamados “hubo o no un segundo tirador” y en sobre cerrado con claves de acceso al sistema de consulta sobre la averiguación previa.
Todo este material está en una bóveda especial dentro del Archivo General de la Nación (AGN) a la que los historiadores, los periodistas y los estudiantes no tienen acceso. Ahí, en ese sitio, están por ejemplo documentos de la Independencia como el Manifiesto de Aldama en Espera de ser Fusilado, el Bando de Miguel Hidalgo aboliendo la esclavitud (1810), el Acta de Independencia (1813) y el acta de bautismo de Miguel Hidalgo, entre otros.
En esa bóveda también hay documentos de la Revolución como fotografías de los hermanos Flores Magón tomadas por agentes secretos de Porfirio Díaz, el Plan de San Luis (1910) y telegramas de Emiliano Zapata a Robles Domínguez comunicándole la situación crítica y peligrosa del estado de Morelos.
La investigación y los anexos del caso Colosio que sacudió a México en la víspera de una elección presidencial permanecen junto a otros documentos históricos como el Decreto de Benito Juárez sobre que el matrimonio es un contrato civil (1859) y el Decreto de Benito Juárez sobre que los bienes del clero entren al dominio de la nación.
El 7 de noviembre del año 2000 la fiscalía especial del caso Colosio envió al AGN material que se consideraba público y cuya conservación en la Procuraduría General de la República (PGR) no era necesaria toda vez que saturaban los espacios y provocan presión sobre los recursos destinados al manejo de pesquisas recientes.
En un oficio del cual Animal Político obtuvo una copia, se especifica que los materiales y anexos del caso Colosio “revisten un valor permanente y posee un alto interés histórico por lo que es necesario preservarlo adecuadamente, incorporándose a los acervos del AGN”.
Tiempo después, el 29 de enero del año 2007, ya durante el gobierno de Felipe Calderón, la PGR por medio de Coordinación General de Investigación informó al Archivo General de la Nación (AGN) que el caso Colosio está “reservado”.
De acuerdo con los criterios manejados por el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos (IFAI), sólo pueden abrirse en versiones públicas las averiguaciones previas concluidas o aquellas en las cuales las autoridades decidieron no ejercer acción penal.
En este marco, permanecerán cerradas las investigaciones sin concluir y las que están en reserva. Estas últimas no pueden transparentarse toda vez que las propias autoridades esperan conseguir alguna otra prueba que reactivara la indagatoria.
La investigación del caso Colosio y sus anexos no pueden abrirse porque se encuentra bajo reserva, es decir, aún no está cerrada.
Animal Político tramitó una solicitud de acceso a la información ante el AGN para tener acceso a ese material sobre el asesinato del ex candidato presidencial del PRI. El AGN respondió que ello no será posible hasta el año 2035.
Othón Cortés fue liberado tras una indagatoria en su contra en la cual las autoridades lo señalaron como el segundo tirador contra Colosio. Su abogado fue Juan Collado, quien actualmente y desde hace años figura públicamente como uno de los abogados del expresidente Carlos Salinas de Gortari.
Una de las hipótesis presuntamente agotadas en este caso fue el entorno político que envolvió a Colosio en el sexenio del expresidente Carlos Salinas.
