“El Cártel de Galis” (nombre en inglés de la cocineta de los aviones) es el nombre de la organización criminal a la que pertenecen los sobrecargos de Aeroméxico, aquellos que hace algunos meses fueron acusados de transportar cocaína de México a España, según la Procuraduría General de la República (PGR), quien también informó que detectaron en la red criminal la participación de agentes de la Policía Federal.
En diciembre de 2010 fueron detenidos tres sobrecargos de Aeroméxico, acusados de introducir cocaína a España en complicidad con personal de tripulación.
Los integrantes de “El Cártel de Galis” ingresaban al aeropuerto con su uniforme de trabajo para después recibir las maletas con la cocaína dentro de la terminal, viajando en activo o como turistas, según informantes del Reforma.
Los elementos de la Policía Federal introducían la droga por un acceso externo a la terminal para evitar las revisiones en los filtros de seguridad; después la entregaban a pilotos y/o sobrecargos en baños o zonas poco visibles para las cámaras de seguridad.
Se considera que la red criminal tenía aproximadamente tres años operando desde la Terminal 2 y que los sobrecargos hacían una o dos entregas al mes, por lo que podrían haber realizado hasta 36 viajes. Los sobrecargos recibían como pago por cada cargamento el equivalente en dólares a 600 mil pesos.
Recuento
-En algún momento, Aeroméxico llamó la atención a un piloto -que presuntamente pertenecía al grupo criminal- por llegar de vuelo y salir en una camioneta de la Policía Federal, en lugar de seguir el proceso establecido y pasar por filtros de migración y aduana.
-Asimismo, se tienen reportes en el aeropuerto y la aerolínea de que en una ocasión, elementos federales retiraron de las salas de última espera una maleta de los tripulantes a la que se le vencieron las llantas por el peso de la droga.
-En la Secretaría de Comunicaciones y Transportes se reportó otro caso hace año y medio, cuando un sobrecargo comentó a un guardia de Eulen que no debía revisar el equipaje, y ante la insistencia del elemento, el tripulante llamó a un Policía Federal, quien aparentemente resolvió el conflicto.
En los tres casos habrían actuado elementos de la Policía Federal para resolver la situación. En ninguno de ellos se presentó reporte sobre tráfico de drogas.
Redacción Animal Político.
