La Jornada destaca que para el nuevo secretario de Comunicaciones y Transportes, Dionisio Pérez-Jácome Friscione, la controvertida licitación 21, concesión de espectro que se diera originalmente a Televisa y Nextel, está concluida a pesar de que ha seguido otros cauces legales, tanto en tribunales como en el Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI). Se compromete, eso sí, a promover que se acate puntualmente el dictamen de ambas instancias cuando lo resuelvan.
El tercer titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), en lo que va de este sexenio, rechazó, en entrevista, que haya encontrado “un cochinero” en la dependencia, producto de la administración anterior.
A tres semanas al frente de una de las dependencias que manejan gran cantidad de recursos económicos, Pérez-Jácome advierte que no permitirá el uso de cualquier tipo de concesiones, o de recursos asignados a la dependencia a su cargo, para promover futuras campañas políticas o motivar a los inversionistas para financiarlas.
“Rechazo totalmente cualquier posibilidad de que se usen recursos para campañas electorales. Yo vengo aquí a aplicar, a actuar siempre con apego a la ley, con total objetividad en las decisiones y sin ningún tinte partidista. Vamos a aplicar el presupuesto en las diferentes obras como se tiene aprobado, con total transparencia, con objetividad y sin tintes partidistas”, aseguró el secretario.
Indicó que promovera la competencia en todos los ámbitos del sector para llevar mejores servicios a los consumidores mexicanos. En el sector de telecomunicaciones la instrucción presidencial, definió, es conjuntar las tres ‘C: competencia, cobertura y convergencia.
–Como parte de las pugnas en torno de la licitación 21, ayer el IFAI ordenó a Cofetel buscar los audios de la sesión de consejo donde se aprobó, en tanto que un tribunal federal determinó guardar los títulos de concesión en una caja fuerte. ¿Cómo ve usted este proceso?
–Pues sí, la licitación 21 fue una licitación en la que hay diversos recursos de por medio. Pero para fines de la autoridad es una licitación concluida: se entregó el título de concesión y se lograron dos importantes objetivos, que es promover que haya un nuevo competidor nacional –y esto va en el sentido de aumentar la competencia, justamente, con las tres C. También con que los operadores actualmente en el mercado cuenten con mayor espectro para ofrecer mayores servicios a los usuarios. En mi accionar de aquí en adelante, siempre trataré que todos los procesos se conduzcan con total transparencia, escuchando las partes y en estricto apego a la ley y a la normatividad, como ha sido el caso.
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