Una explosión el sábado en una estación compresora de gas en el Península del Sinaí, en el norte de Egipto, desató un voraz incendio en un tramo de un gasoducto, dijeron medios de comunicación egipcios y testigos.
Horas después, se produjo otra explosión en una iglesia, que no produjo víctimas, según fuentes de la seguridad.
El segundo ataque, cuyos autores escaparon, se produjo en la Iglesia de la Sagrada Familia en Rafá, localidad fronteriza con la Franja de Gaza. Los atacantes se llevaron una cruz que se encontraba frente a la iglesia, dijeron las fuentes, hablando bajo la condición de anonimato.
La empresa de gas natural de Egipto dijo que el incendio en el gasoducto fue causado por una fuga de gas. Empero, un funcionario local de seguridad aclaró que fue detonada una carga explosiva dentro de la terminal, y el gobernador regional, Abdel Wahab Mabrouk, sospecha que se trató de un sabotaje.
La televisión estatal de Egipto afirmó que el estallido fue resultado de un ataque, pero no ofreció detalles. El reporte no pudo ser confirmado con fuentes independientes.
La explosión ocurrió en la estación compresora de gas en las inmediaciones de la localidad de el-Arish, en el Sinaí, a varios cientos de metros (yardas) de un aeropuerto local, dijeron testigos. De la estación compresora parten gasoductos hacia Jordania e Israel.
El-Arish está a unos 70 kilómetros (44 millas) de la Franja de Gaza.
La explosión ocurrió mientras continúan los desórdenes callejeros en todo Egipto, donde los manifestantes antigubernamentales han exigido el cese del presidente Hosni Mubarak en las últimas dos semanas.
No hubo informaciones inmediatas de víctimas, y tampoco se supo si las exportaciones de gas a Israel y Jordania se habían interrumpido por el incidente. El gasoducto ha sido atacado en otras ocasiones.
Un grupo de beduinos de la Península del Sinaí intentaron volar el gasoducto en julio cuando se intensificaron las tensiones entre sus tribus y el gobierno egipcio, al cual acusan de discriminación y de ignorar sus penurias.
Israel, en la vecindad egipcia, depende del gasoducto para satisfacer sus necesidades de energía y gasta miles de millones de dólares en adquirir gas natural de Egipto.
El director de la empresa egipcia de gas natural, Magdy Toufik, dijo en una declaración que el incendio estalló en la terminal “como resultado de una pequeña fuga de gas”.
Empero, un funcionario de seguridad dijo en una declaración que fue detonada una carga explosiva en la terminal. El funcionario habló a condición de guardar el anonimato por no estar autorizado a tratar el tema con los reporteros.
Mabrouk dijo que el incendio fue controlado al mediar la mañana, con el cierre las de válvulas que controlan el flujo del gas.
La oficina del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu dijo que no estaba claro si sufrió daños el gasoducto que abastece Israel. “Empero, como precaución de seguridad, Israel acrecentó temporalmente su propia iniciativa, la transferencia de gas como mandan las normas”, indicó la nota. Israel cuenta con fuentes alternas de energía y seguramente no sufrirá carestías energéticas, agregó la nota.
La Empresa Nacional de Electricidad de Jordania ha recurrido al aceite pesado y el diesel para alimentar sus plantas generadoras de electricidad, dijo el director general de la empresa Ghalib Maabrah. Agregó que Jordania cuenta con reservas de diesel y combustible de calefacción para generar electricidad por tres semanas, y agregó que el cambio costará a Jordania 4,2 millones de dólares diarios.
El acuerdo ha causado una polémica en el país y algunos miembros de la oposición egipcia sostienen que el gas es vendido a precios inferiores a los del mercado. Otros lamentan el trato dispensado por Israel a los palestinos y sostienen que Egipto no debería abastecer de energía al estado judío.
“El pacto (para vender gas) fue un golpe para el orgullo de los egipcios y una traición”, dijo el sábado el ex diplomático Ibrahim Yousri a The Associated Press.
AP*
