El subcomandante Marcos se refirió a la guerra contra la delincuencia organizada emprendida hace más de cuatro años por el presidente Felipe Calderón y aseguró que Estados Unidos es el mayor beneficiado con esta acción militar gracias a las ganancias que genera la venta de armas para ambos bandos.
“¿Ganan los Estados Unidos con esta guerra “local”? La respuesta es: sí. Dejando de lado las ganancias económicas y la inversión monetaria en armas, parque y equipos (no olvidemos que USA es el principal proveedor de todo esto a los dos bandos contendientes: autoridades y “delincuentes” -la “guerra contra la delincuencia organizada” es un negocio redondo para la industria militar norteamericana-), está, como resultado de esta guerra, una destrucción / despoblamiento y reconstrucción / reordenamiento geopolítico que los favorece”, escribe el líder del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en un intercambio epistolar con el escritor Luis Villoro.
“¿Qué mejor guerra para los Estados Unidos que una que le otorgue ganancias, territorio y control político y militar sin las incómodas ‘body bags’ y los lisiados de guerra que le llegaron, antes, de Vietnam y ahora de Irak y Afganistán?”, cuestiona Marcos.
Marcos asevera que la guerra iniciada por el presidente Calderón se ha convertido en un negocio que “Viene, como todas las guerras de conquista, desde arriba, desde el Poder”. El guerrillero también asegura que Calderón tuvo que “recurrir a algo más para distraer la atención y evadir el masivo cuestionamiento a su legitimidad: la guerra”.
En ese sentido, el líder del EZLN asegura que cuando Calderón decidió lanzarse a la guerra “recibió la desconfianza medrosa de los empresarios mexicanos, la entusiasta aprobación de los altos mandos militares y el aplauso nutrido de quien realmente manda: el capital extranjero”
Finalmente, el subcomandante cuestiona: “Frente al fracaso innegable de su política guerrerista, ¿Felipe Calderón Hinojosa va a cambiar de estrategia?”, a lo que responde: “La respuesta es NO. Y no sólo porque la guerra de arriba es un negocio y, como cualquier negocio, se mantiene mientras siga produciendo ganancias”.
“Felipe Calderón Hinojosa no se detendrá. Y no sólo porque las fuerzas armadas no se lo permitirían (los negocios son negocios), también por la obstinación que ha caracterizado la vida política del “comandante en jefe” de las fuerzas armadas mexicanas”, concluye el líder del EZLN.
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