La Jornada publica hoy información de un cable filtrado por Wikileaks en la que se atribuye al gobierno de Barack Obama algunos planes para México en 2010: Ayudaremos al gobierno a consolidar las instituciones penales del poder civil y a retirar gradualmente a los militares de la vigilancia en las calles, una tarea para la cual no tienen ni atribuciones legales ni capacitación
. Contaba, para lograr su objetivo, con un compromiso sin precedente
por parte de la administración de Felipe Calderón.
El cable 10MEXICO0202 de la embajada de Estados Unidos titulado Avances de 2009, desafíos para 2010
, entregado por Wikileaks a La Jornada, es un amplio documento que establece que la relación bilateral entre México y Estados Unidos nunca había estado más sólida
, y es un texto que demuestra -según el análisis de La Jornada- que mientras más estrecha es la amistad, más descarnadas son las presiones.
En el cable fechado el 21 de enero de 2010, se afirma que el último trimestre de 2009 había transcurrido en medio de un intenso cabildeo, ejercido por altos funcionarios que agendaron, una tras otra, una serie de viajes de trabajo
para reunirse con sus homólogos en México, buscando organizar varias estructuras de trabajo bilateral coordinadas directamente con las instituciones estadounidenses para garantizar el cumplimiento de sus objetivos.
Primero fue la secretaria de Estado, Hillary Clinton, que vino a hablar con la canciller Patricia Espinosa en septiembre. Luego John Brennan, jefe del Consejo de Seguridad Nacional; Jacob Lew, subsecretario del Departamento de Estado (responsable de los financiamientos internacionales); Arturo Valenzuela, responsable del Departamento de Estado para Asuntos Hemisféricos; Dennis Blair, jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia; Paul Stockton, secretario de Defensa adjunto, y el general Victor Renuart, del Comando Norte. Todos con objetivos muy claros.
Un ejemplo es el grupo de trabajo en temas de defensa, dirigido directamente por Stockton, responsable de la Seguridad Hemisférica dentro del Pentágono, quien trata directamente con la Secretaría de la Defensa una agenda ampliada
para la modernización de la institución militar. Otra unidad, dirigida desde el Comando Norte, desarrolla un programa de capacitación en derechos humanos que incluye temas de justicia militar y nociones de protección de civiles en el marco de la doctrina castrense
. Todo esto en atención a las legítimas preocupaciones
de los congresistas y la comunidad de organizaciones no gubernamentales por las fallas
en el área de derechos humanos.
La intención del gobierno de Obama para su segundo año en la Casa Blanca no se limitaba a intervenir en el diseño de las instituciones judiciales de su vecino del sur, sino que –agrega–emprenderemos un nuevo diálogo sobre derechos humanos e implementaremos un grupo de trabajo bilateral para modernizar al Ejército
.
También se afirma: “Ya no estamos centrados en la captura de objetivos de alto nivel (de los cárteles) aunque sigue siendo necesario. Ahora vamos a penetrar a las organizaciones de narcotráfico como corporaciones y, paralelamente, vamos a crear instituciones civiles para reforzar el estado de derecho. Necesitaremos mayor personal de inteligencia, especialmente para rastrear los flujos de dinero. Contamos –explican– con un excelente equipo de expertos de varias agencias en la embajada, y la Dirección Nacional de Inteligencia y otras dependencias están involucradas al más alto nivel”.
El gobierno de Calderón está de acuerdo, según el cable:Como resultado de nuestras conversaciones, el gobierno de México se prepara para bajar el perfil de la actuación de los militares en las ciudades fronterizas
. Antes habían viajado misiones bipartitas a Ciudad Juárez y El Paso, a Tijuana y San Diego, para estudiar la situación. Y en Juárez ya habían sido sustituidos los militares por la Policía Federal, ahora sabemos que bajo una directriz estadounidense, según el diario.
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