The New York Times publicó esta semana información sobre un estudio de cinco años de duración, comisionado por obispos del Vaticano para dar una respuesta definitiva al motivo que causó la crisis por los abusos sexuales de la iglesia católica ha concluido que estos sucesos ocurrieron por curas poco preparados y monitoreados y que estuvieron bajo estrés debido al tumulto social y sexual de mediados de los años sesentas y setentas.
El reporte “Causas y contexto de los abusos sexuales de menores por padres católicos en los Estados Unidos, 1950 -2002”, es el segundo que producen los investigadores del John Jay College. El primero fue sobre la naturaleza y el enfoque sobre este problema, el cual fue publicado en 2004.
Los conocidos casos de abusos sexuales de menores cometidos por curas crecieron exactamente durante aquellas décadas, fue lo encontrado en este estudio. El problema empeoró cuando la jerarquía eclesiástica respondió mostrando más interés por los perpetradores que por las víctimas.
La explicación “culpa a Woodstock” ha sido utilizada por obispos desde que la iglesia fue atrapada por el escándalo en los Estados Unidos en 2002 y por el papa Benedicto XVI después de que irrumpió en Europa en 2010.
Sin embargo, este estudio parece ser considerado como el más respetado sobre el escándalo de la iglesia católica en América. El estudio, iniciado en 2006, fue llevado a cabo por un grupo de investigadores del John Jay College of Criminal Justice de la ciudad d e Nueva York con un costo de 1.8 millones de dólares. La mitad de esa cantidad fue aportada por los obispos, con dinero adicional donado por organizaciones católicas y fundaciones. El Instituto Nacional de Justicia de EU, la Agencia de Investigación del Departamento de Justicia dio 280 mil dólares.
El reporte fue dado a conocer el miércoles por Obispos Católicos en Washington, pero la el Servicio de Noticias sobre Seligión publicó un reporte sobre el estudio desde el martes. Los obispos dijeron que esperan que el reporte avance el entendimiento y prevención del abuso de menores entre la sociedad.
Los investigadores concluyeron que no es posible para la iglesia -o para nadie- identificar curas abusivos previamente. Los curas que abusaron de menores no tienen características psicológicas específicas, historias o desordenes de personalidad en particular que los distingan de curas que no han cometido abusos, según este estudio.
Desde que el escándalo salió a la luz, los conservadores han acusado a curas gay de haber cometido los abusos, mientras los liberales han argüido que toda la cultura del delibato masculino del curato fue la causa. Este reporte no da gusto a ninguna postura.
El reporte hace notar que los hombres homosexuales emprezaron a entrar a los seminarios en números notables desde el fin de los años setenta y durante los años ochenta. Para el momento en que este grupo entró a la iglesia en los años ochenta, los registros de abusos sexuales contra menores hechos por curas empezaron a disminuir y luego se acabaron. Si algo dice el reporte es que los abusos disminuyeron conforme más curas gay entraron a servir a la iglesia católica.
Muchos más niños que niñas fueron victimizados, afirma el reporte, no porque los perpetradores fueran gay, sino porque simplemente tuvieron mucho más acceso a niños que a niñas, en parroquias , escuelas y actividades extracurriculares.
En uno de los descubrimientos más contrarios a lo esperado, el reporte afirma que menos de 5% de los curas que cometieron abusos contra menores mostraron un comportamiento pedofílico, definido como un desorden psiquiátrico caracterizado con fantasías recurrentes, deseos y comportamiento con interés en jóvenes prepúberes.
Este descubrimiento podría ser controversial, en parte porque el reporte define prepúberes como niños menores a 10 años. Usando esta división, el reporte encuentra que sólo 22% de los niños abusados fueron prepúberes
El diagnósticos de la Asociación Psiquiátrica de EU y el Manual Estadístico de Desórdenes Mentales clasifican a un niño prepúber cuando tiene menos de 13 años. Si los investigadores de John Jay hubieran usado en este estudio esta misma división, hubieran encontrado que la vasta mayoría de las víctimas de los abusos hubieran sido prepúberes.
Aún antes de verlo, los abogados de las víctimas atacaron al reporte por sospechar que se basa en información aportada por la Iglesia.
En Filadelfia, donde un jurado encontró en febrero pasado que 37 padres sospechosos de abuso sexual o conductas inapropiadas aún sirven en el ministerio. La arquidiócesis inicialmente rechazó lo encontrado por el jurado, pero pronto suspendió a 26 curas.
Conoce los principales casos de curas pederastas en el mundo en este artículo la revista Time.
