10 puntos sobre
la nueva beata mexicana
Hay una mexicana más en la ruta de la santificación. Quizá el nombre no suene tan conocido, ni su figura sea muy familiar, por ello, Animal Político te da a conocer 10 puntos sobre la beata María Inés-Teresa, para que no te agarren en curva si te preguntan.
1. El Milagro de María Inés-Teresa
La venerable (término que da la iglesia católica a quienes pueden ser sujetos de adoración sin ser santos o beatos), madre María Inés-Teresa Arias se convirtió ayer en beata, luego que El Vaticano certificó la existencia de un milagro atribuible a su intercesión , gracias al cual, se asegura, el 17 de junio de 2001 salvó la vida del niño Francisco Javier Carrillo Guzmán, que en ese momento tenía un año y tres meses, quien luego de caer en una alberca y, debido a la asfixia, sufrió miocardiopatía hipóxico-isquémica, encefalopatía hipóxica difusa y estenosis subglótica. Pese a estar desahuciado, el menor se recuperó tras invocar a la religiosa.
2. ¿María Inés-Teresa o Manuela de Jesús?
El nombre real de la beata María Inés-Teresa era Manuela de Jesús Arias Espinosa (nacida en Ixtlán del Río Nayarit, el 7 de julio de 1904). Se formó como secretaria en Tepic, luego de estudiar en un colegio de las Siervas de Jesús Sacramentado.
3. Apéndice de Dios
En septiembre de 1924, Manuela sufre apendicitis y, según sus propias memorias, reunidas en el libro Experiencias espirituales, “necesitaba operación, me negué, tenía miedo”; sin embargo, para octubre, “resolví que me operaran para ofrecerle mis sufrimientos a Dios.”
4. La voz de la Virgen
En 1926, a los 22 años de edad, inicia su formación como monja y el 7 de julio de 1929 ingresa al monasterio Ave María de las Clarisas Sacramentarias (exiliadas en Los Ángeles, California), donde Manuela recibe el nombre de Sor María Inés-Teresa del Santísimo Sacramento. El 12 de diciembre de 1930, sor María Inés-Teresa aseguró haber recibido un mensaje de la Virgen, que textualmente decía: “Si entra en los designios de Dios servirse de ti para las obras de apostolado, me comprometo a acompañarte en todos tus pasos, poniendo en tus labios la palabra persuasiva que ablande los corazones y en éstos la gracia que necesiten; me comprometo, además, por los méritos de mi hijo, a dar a todos aquellos con los que tuvieras alguna relación, aunque sea tan sólo en espíritu, la gracia santificante y la perseverancia final”.
5. La venganza de las Clarisas
El 12 de mayo de 1945 recibe autorización del Vaticano para fundar un convento de Clarisas en Cuernavaca, Morelos, denominado Casa de la Congregación, medida que representa la vuelta de esta rama, tras su exilio en Estados Unidos. Para el 22 de junio de 1951, la Santa Sede avala la creación de la Congregación de las Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento en México, cuya primera superiora general fue la madre María Inés-Teresa. Su lema es “Oportet illum regnare” (urge que él reine). Además, es fundadora de las Vanguardias Clarisas (Misioneros laicos) y los Misioneros de Cristo.
6. Expansión global
La labor de las y los misioneras Clarisas y de Cristo es evangelizar y en México han desarrollado sus actividades en La Florecilla (Chiapas), San Nicolás de los Garza (Nuevo León); Huatabampo (Sonora); Ixtlán del Río (Nayarit), Cuernavaca (Morelos), además de la Ciudad de México. En el extranjero, existen misioneras Clarisas en Nigeria, Sierra Leona (África), Surabaya (Indonesia), Costa Rica, España, Irlanda, Alemania, India, Rusia e Italia.
7. Las Bodas de Oro
El 9 de diciembre de 1980, el papa Juan Pablo II recibe en su capilla privada a la madre María Inés-Teresa, donde celebró los 50 años de que tomó los hábitos. Para el año siguiente, el 22 de julio de 1981, la madre María Inés-Teresa murió en Roma. Juan Pablo II la nombró Sierva de Dios el 29 de febrero de 1992 y, para el 31 de octubre de ese mismo año, inicia su proceso de canonización.
8. La heroína mexicana
– El 3 de abril de 2009, el Papa Benedicto XVI autorizó a la Congregación para las Causas de los Santos la promulgación del decreto de “virtudes heroicas” de tres monjas latinoamericanas, la mexicana María Inés-Teresa, la peruana Teresa de la Cruz Candamo (hija del ex presidente de aquel país, Manuel Candamo) y la brasileña Dulce Lopes Pontes. Con esta medida, la madre María Inés-Teresa comenzó a ser, oficialmente, “venerable”, el segundo paso de los tres que deben cumplirse antes de su canonización (el tercero fue su reciente beatificación).
9. La fórmula secreta
Para pedir alguna gracia o un milagro, por intercesión de la ya beata María Inés-Teresa debe recitarse la siguiente oración (según las Misioneras Clarisas): “Señor Padre Santo, que sostienes y guías a tu Iglesia, glorifica a tu sierva fiel, Madre María Inés Teresa Arias, fundadora de nuestra familia misionera, ella vivió en sencillez y alegría en contemplación y acción inflamada por el ansia misionera de dilatar el Reino de Cristo. Concédenos venerarla en los altares para emor imitar su caridad misionera y, por su intercesión, concédenos la gracia que hoy te pedimos confiadamente. Amén (se hace la petición y se reza un padre nuestro, Ave María y Gloria).”
10. Se reciben informes en…
Ahora que ya es beata, falta un milagro más para su canonización. La información de aquellas personas que reciben “la gracia” tras invocar a María Inés-Teresa pueden hacerlo patente a través de las Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento (777) 318-58-44, en Cuernavaca; los Misioneros de Cristo (81) 83-76-36-04, en Monterrey; el Grupo Sacerdotal Madre Inés 55-77-21-29 (DF), el correo electrónico [email protected] y en la página oficial de las Clarisas: www.misionerasclarisas.com.
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