Puebla y Morelia reciben
a la #MarchadelasPutas
“Vestir a mi gusto no es pretexto para el abuso”. Y las putas que no son putas, es decir sexoservidoras, sino mujeres –aproximadamente 300— hartas del acoso sexual y la violencia de género del que son objeto en las calles, el trabajo, la escuela y, a veces, hasta en la familia, tomaron el Zócalo, o al menos parte de él, para dejar en claro que “No, es no”.
Y se vistieron cómo les dio la gana: como putas, como santas, como amas de casa, como madres de familia, como trabajadoras, como regidoras en descanso dominical, primaverales y retadoras, con jeans y con medias de red, con minifaldas y con vestidos; algunas con un cartel pegado a la ropa con la consigna de la tarde: “No es no”.
Y uno tras otro representaron varios performances para remarcar la vulnerabilidad que los gritos, las agresiones verbales y los piropos hacen en su estima y lesionan su derecho al libre tránsito, a una vida sin violencia.

Las mujeres y algunos hombres, se manifestaron en el centro de la capital poblana.//FOTO: Ernesto Aroche
Con el sol a plomo –con un radiación superior a los 10 puntos, es decir extremadamente alta, según reportes de la Secretaria de Sustentabilidad Ambiental- las integrantes de la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos (Ddser), el ContigentePue, Las Bigotonas (grupo feminista), estudiantes de letras y actrices y hasta integrantes de las redes ciudadanas se montaron en la plancha del Zócalo, entre la fuente de San Miguel y el palacio de gobierno municipal, para mostrar esa molestia acumulada por años de acoso.
Una molestia que llenó de historias el muro de desagravio que se colocó sobre las baldosas del corazón de la ciudad: “Harta de que hasta los policías me digan de cosas”, “Harta de que los hombre se me peguen en los camiones”, “No más machismo en México. Yeah!”, “Harta de ser manoseada por usar jeans ajustados”.
Si una es puta, todas los somos
“Sí -afirma sin miedo Susana Wotto, exdiputada local por el partido Convergencia-, si una es puta, todos lo somos. Y si por defender el derecho de las mujeres, por sumarme a un plantón, por ir a una marcha para dejar en claro que no está bien que marido le pegue a su esposa, por defender a un transexual al que el procurador (de Justicia del Estado) justifica su asesinato por puta, o porque se justifica el asesinato de una niña de doce años que aparece en un tambo desmembrada porque andaba de putita, entonces, sí, yo también soy bien puta”.
Presente en la manifestación que retomó el nombre de la marcha que se realizó hace dos semanas en la ciudad de México, replica a su vez de un movimiento que se iniciara en Canadá, la exdiputada cuestionó a la actual administración estatal al afirmar que a ellas “el arcoiris” –en referencia al rehilete multicolor que sirvió de logo de la coalición de partidos que llevó al poder a Moreno Valle— no les trajo el cambio, “al contrario nos trajo un grandísimo retroceso legislativo”.
Esto luego de que Milenio publicara ayer domingo que, de acuerdo con la presidenta de la comisión de Género del Congreso, Ana María Jiménez, se tiene en la congeladora desde el 2007 una iniciativa sobre el acoso sexual y no hay interés en entrarle a debatir el tema pues tienen otras prioridades.
Sobre el particular Wotto cuestionó también que la tipificación sobre acoso sexual incluida en el código de defensa social del estado está “amarrado de tal manera para que no se pueda demostrar” y le asignaron “penas estúpidas”.
“Mi cuerpo es mío, yo elijo a quien me tiro”
Y en el embate de consignas, también salieron los números. Números del INEGI revelan que en Puebla “el 92.9% de las mujeres que han sido víctimas de violencia padeció algún tipo de intimidación en el ámbito de su comunidad; de éstas, 42% reportó abuso sexual, cifra ligeramente superior a la media nacional, que representa el 41.9%”.
O los que se pueden consultar en el Sistema Nacional de Seguridad Pública y que señala que en Puebla el número de denuncias por violación han aumentado en un 30% en el último año, pues al cierre de mayo de este año se tienen contabilizadas 320 denuncias en todo el estado, mientras que en 2010 al cierre del quinto mes los reportes sumaban 248.
Además, en la capital de Morelos 200 personas participaron en la #Marchadelasputas, con minifaldas, escotes y tacones marcharon para exigir “no” al acoso sexual, piropos y la violencia contra ellas por la forma en que se visten.
La marcha en Morelia: “Si una es víctima, todas lo somos”
Y en Morelia la #Marchadelasputas también tuvo eco. La tuitera María Cristina Mendoza Alcázar (@crislata) fue una de las cuatro organizadoras de la protesta en dicha entidad y envió a Animal Político una crónica del evento.
Morelia no es el DF… por eso, antes de lanzarnos a la organización de La marcha de las putas en mi tierra natal tuve miedo. Miedo a la respuesta de la gente, miedo a la apatía y la poca participación. Pero las cosas se dieron de forma mágica y cuatro mujeres que no pertenecemos a ninguna organización ni institución lanzamos la convocatoria y como pudimos, aprendimos cómo se hace una marcha.
Facebook nos indicaba la participación de casi 4 mil [email protected] Demasiado bueno para ser verdad. Yo decía, “supongo que asistirán [email protected] 300”. No estuve tan equivocada.
Y así, a las 10:00 am estábamos esperando la llegada de [email protected] cómplices a la entrada del deportivo Venustiano Carranza.
Los comandantes de tránsito ya nos esperaban, muy amables y dispuestos a abrirnos paso por esa avenida tan moreliana, tan nuestra: Acueducto.
Mantas, cartulinas, mensajes, algunas minifaldas, algunos shorts, muchos tenis, más jeans, playeras, sonrisas y disposición. Repartimos “El formato del acosador” y las anotaciones de La marcha de las Putas México y Atrévete DF sobre cómo comportarnos en el camino. Arrancamos cerca de las 11:00 horas, quizá éramos 250 almas. Rostros conocidos, pocos, muchos desconocidos.La voz se nos fue enronqueciendo: Mi cuerpo es mío: no es no y muchas otras consignas nos acompañaron frente a la zona Militar, a lo largo de casi todos los 253 arcos de cantera rosa, limpia.
Papás y mamás con [email protected] niñ@s, muchos jóvenes y muchas jovencitas, mujeres y hombres de diversas edades, un par de extranjeros y hasta mascotas gritábamos a ritmo de música de tambores: ¡No más justificaciones cobardes para el abuso, hostigamiento y acoso sexual!, ¡Respeto!
Casi al llegar a nuestro destino, una manta nos esperaba, decía algo sobre la familia y dedujimos que era algo en contra de “la marcha de mal nombre”… claro, porque seguro pensaron que “puta” y “familia” no se llevan, pero no entendían que era: “respeto” y “familia”… esas, para [email protected] [email protected] sí se llevan.
Fue una marcha feliz, una marcha con corazón. Pronunciamos algunas palabras en el Jardín Morelos, frente al Caballito, frente a la Michoacana, frente al santuario de Guadalupe. El discurso de AtréveteDF y uno que preparamos para la ocasión. Mucha pasión, tanto, que [email protected] asistentes hicieron la segunda parte de la marcha por la Calzada Fray Antonio de San Miguel y hasta Plaza de Armas.
Este domingo 26 de junio de 2011, Puebla, Cuernavaca y Morelia, ciudades que no se distinguen por su apertura social, le dieron la bienvenida a muchas voces, a las putas que marchamos: “Si una es puta, [email protected] lo somos: Si una es víctima, [email protected] lo somos.”
Aquí, el discurso de las organizadoras de la #MarchadelasPutas en el Jardín Morelos, en Morelia:
#YoSoyAnimal
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