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México, expuesto a <br><i>catarro o pulmonía</i> por EU
México, expuesto a <br><i>catarro o pulmonía</i> por EU
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México, expuesto a <br><i>catarro o pulmonía</i> por EU
29 de julio, 2011
Por: Verónica García de León
@WikiRamos 

Un incremento en las tasas de interés, contracción del crédito,  desaceleración de las exportaciones, son las posibles consecuencias que tendría para México el gran endeudamiento de Estados Unidos, en un entorno de poco empleo y de una caída en el ingreso de los hogares. “Somos una economía muy vinculada a la de Estados Unidos”, dice Eduardo Rosales, investigador en relaciones internacionales de la facultad de estudios superiores Acatlán de la UNAM.

El problema persiste aun si el Congreso de ese país autoriza al gobierno de Barack Obama un mayor  techo de endeudamiento antes del 2 de agosto.  “Por el tamaño de su deuda Estados Unidos se encamina a unos años de restricción financiera para equilibrar sus gastos y México debe estar preparado para un menor crecimiento”, dice José Luis de la Cruz, director del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey.

Ciertamente los efectos serían mayores si demócratas y republicanos no se ponen de acuerdo. El gobierno de EU ha advertido que el próximo martes se quedará sin fondos para cumplir sus compromisos, y podría declarar la moratoria si el Congreso  decide no ampliar su endeudamiento. Los republicanos, mayoría en el Congreso, han opuesto resistencia a dicha solicitud, presionando a Obama a que sacrifique el gasto social.

Gran parte de la deuda estadounidense se concentra en bonos del Tesoro que coloca entre inversionistas a nivel internacional, que reciben a cambio el pago de intereses. Ese es un mecanismo utilizado como una fuente de recursos por infinidad de países,  pero los bonos de EU son considerados una de las inversiones más seguras por el tamaño de su economía, de ahí que  calificadoras como Standard & Poor’s les asignen la máxima calificación.

Si el gobierno estadounidense cae en cese de pagos, el miércoles 3 de agosto todos aquellos que tienen en su poder bonos de este país no recibirían el pago esperado y ni siquiera podrían hacerlos líquidos porque nadie los compraría. “Se crearía un ambiente de gran incertidumbre, cambiaría la percepción de riesgo de la economía de Estados Unidos, que se traduciría en un aumento en tasas de interés y la mayoría de los países tendrían que ir en ese sentido”, dice De la Cruz, del Tec de Monterrey.

Si EU no paga a sus acreedores, explican los expertos, el mensaje es que su moneda no tiene suficiente respaldo lo cual llevaría también a una devaluación del dólar y de la economía más grande del mundo. “La pérdida de valor del dólar sería un golpe a las reservas internacionales de todos los países”, dice Rosales, de la FES Acatlán.

Esa situación, sumada a mayores tasas de interés aumentaría la inflación, que repercutiría en un menor poder adquisitivo de los estadounidenses, cuando hay un desempleo de 9% y 14 millones de personas sin trabajo. “Si compran menos, México sería el primer afectado pues 85% de lo que exporta es aquel país”, dice Rosales.

A apretarse el cinturón

Es usual que los gobiernos estadounidenses soliciten un aumento en su techo de endeudamiento al Congreso cuando se agota el presupuesto, ha ocurrido en 70 ocasiones, mismas que se han autorizado. Lo que es inusual es el tamaño de su deuda actual de 14. 2 mil millones de dólares más los dos mil millones que Obama solicita que se amplíe. “Su deuda es colosal equivalente a todo el PIB estadounidense, al valor de todos sus bienes y servicios”, dice Rosales  y agrega que la relación de su deuda al PIB es equivalente a la que tiene Italia, un país en un severo plan de austeridad.

El escenario es sombrío: aun cuando el congreso de aquel país llegara a un acuerdo, todavía quedaría el problema de su enorme deuda. El gobierno de EU deberá someterse a un severo plan de ajuste. “Al final debe corregir los desequilibrios en un momento dado aumentará sus impuestos, limitará sus gastos y entrará en una etapa de menor crecimiento”, dice De la Cruz.

La previsible astringencia financiera estadounidense tendrá consecuencias a nivel mundial en un momento donde economías como la japonesa y europea ya viven condiciones difíciles. “El mayor comprador del planeta se apretará el cinturón y esto repercutirá a todos”, agrega Rosales.

La situación toma a México en un momento de vulnerabilidad, en la que las tasas de desempleo no se terminan por recuperar, incluso la de junio, de 5.4% es la más elevada de los últimos 11 años. “La debilidad del mercado interno por un escaso crecimiento económico, una mala distribución de la riqueza, bajos salarios, aumento de la pobreza, condicionan negativamente la economía”, dice De la Cruz.

Ante esto, dicen los expertos, la prioridad para México debe ser seguir en el camino de reducir la dependencia con Estados Unidos, diversificar las exportaciones mexicanas y centrarse en el desarrollo del mercado interno para disminuir su vulnerabilidad. Aún así, recomiendan estar preparados a nuevas turbulencias.

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