Exagentes de la CIA y la DEA advierten que el cártel mexicano de Los Zetas estaría conformando un arsenal con armas tipo militar provenientes de Estados Unidos para combatir a sus rivales y para irrumpir en la elección presidencial de 2012.
Phil Jordan, ex director del Centro de Inteligencia de la DEA en el Paso Texas, y Robert “Tosh” Plumlee, un ex piloto de la CIA, dijeron al diario El Paso Times que esa organización delictiva ha cruzado hacia México grandes cantidades de armas a través de El Paso, Texas.
“Creo que los Zetas están guardando el armamento para la temporada de elecciones (2012). Es probable que quieran ser incluidos en una parte del gobierno”, dijo Plumlee
Jordan detalla que Los Zetas compran armamento en Dallas, lo transportan vía aérea por el Aeropuerto Alliance, en Fort Worth, para después pasarlo a Ciudad Juárez, a través de El Paso. El exagente de la DEA considera irónico que esa agencia también utiliza dicha terminal aérea para algunas operaciones.
Por su parte, Plumlee dijo que presuntamente el cártel mexicano está adquiriendo propiedades en la región fronteriza de Columbus-Paloma (Chihuahua) para guardar el arsenal, situación que sugiere que la organización criminal está estableciendo una zona de operaciones.
El expiloto de la CIA también informó que hay indicios de que en México se creó una compañía que tiene una relación directa con Los Zetas para comprar armas dentro del programa Direct Commercial Sales, bajo el cual el Departamento de Estado regula y otorga licencias a negocios para vender armas, servicios de defensa y la capacitación para la exportación.
Según estadísticas de Estados Unidos, este programa fue utilizado para proporcionar a México alrededor de 416 millones de dólares en equipo y armamento, incluido el de tipo militar, durante 2010.
Plumlee subrayó que la mayoría de las armas de grado militar que han sido contrabandeadas hacía México no se están presentando en la escena del crimen o de enfrentamientos entre cárteles, agrega que la mayoría de las armas, se han encontrado en las casas o cuarteles de Los Zetas. Situación que, según el exagente de la CIA, refuerza la idea de que están alistando un arsenal para irrumpir en el proceso electoral de 2012.