En la guerra de acusaciones por presuntos manejos irresponsables en el manejo de la deuda pública en los estados –en su mayoría dominados por el priismo-, el gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, ha sacado la cara por sus compañeros de partido al asegurar que las críticas no son más que una estrategia política para crear polémica.
Las críticas salieron desde la sede Partido Acción Nacional (PAN). En rueda de prensa efectuada el pasado lunes, Juan Molinar rechazó modificar la Ley de Coordinación Fiscal –como lo quieren en el priismo- para canalizar a las entidades alrededor de 53 mil millones de pesos más. Esta intención –dijo- no puede permitirse porque los niveles de endeudamiento son escandalosos y ocho de las los estados con mayores líneas de crédito sin saldar con del PRI: Nayarit, Colima, Tamaulipas, Campeche, Veracruz, Coahuila, Quintana Roo y Tabasco.
Aun cuando su entidad no fue citada por los panistas como una de las más endeudadas o, en su caso, con supuestos manejos irresponsables en préstamos bancarios, el mexiquense Enrique Peña Nieto afirmó que los gobernadores han recurrido al financiamiento externo ante los pocos recursos con los que cuentan para cumplir con sus obligaciones.
Entrevistado al término de la ceremonia por el arranque del ciclo escolar 2011-2012 en Toluca añadió que si los organismos internacionales y la banca privada observaran que no hay con qué pagar ni garantizar líneas de crédito sencillamente no habría manera de obtener dinero. En el caso del Estado de México, su deuda es de 40 mil 783 millones de pesos, sólo por debajo del Distrito Federal que tiene 55 mil 200 millones.
De acuerdo con la última encuesta de Consulta Mitofsky sobre tendencias de voto rumbo a la elección presidencial del año 2012, Peña Nieto encabeza la lista con 47%, seguido por el izquierdista, Andrés Manuel López Obrador, con el 19%, y en tercer lugar estaría el panista Santiago Creel, con el 15%. En todas las mediciones hechas públicas hasta el momento, el PAN aparece en tercer lugar independientemente del candidato que puedan elegir.
En el intercambio de acusaciones, los panistas señalaron que Coahuila, que fuera gobernada por el actual líder del priismo Humberto Moreira, debe alrededor de 31 mil 934 millones de pesos. En respuesta, Moreira presumió haber hecho obras públicas como nunca antes en su estado.
Mientras tanto, en Saltillo, Coahuila, el Congreso local promueve una aprobación fast track para solicitar nuevos créditos que permitan la reestructuración de su deuda, de acuerdo con información manejada por la prensa local.
Para ello se ha convocado un periodo extraordinario de sesiones –a celebrarse mañana jueves-a fin de aprobar una solicitud del gobernador interno, Jorge Torres López, para contratar nuevos créditos que permitan financiar la actual deuda pública de 31 mil 934 millones de pesos. El monto del nuevo préstamo no había sido revelado.
Este movimiento beneficiará al próximo gobernador, quien es precisamente Rubén Moreira, hermano del actual líder nacional del PRI.
Sobre la deuda de Coahuila, el dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero dijo ayer que no se sabe en qué se gasto ese dinero y demandó transparentar en qué fueron utilizados esos recursos.
Entrevistado por agencias y corresponsales durante una gira en Durango, indicó que, a diferencia de lo que sucede en algunos estados, en el gobierno federal puede saberse cuánto cuestan las toallas el Presidente y cuánto cuestan los colchones en la embajada de Francia.
“Ahora pregúntenme si puedes saber cuánto cuestan los colchones de Moreira. Esa se las dejo de tarea… Voltea a ver a los vecinos y te preguntas 30 mil millones de pesos ¿dónde están? ¿a dónde se fueron?“, cuestionó.
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