Luces, cámara y acción en Morelia
A nueve años de su creación, el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) busca que el cine mexicano siga siendo la principal atracción dentro de su variada programación, así como mantener una calidad digna de las muestras cinematográficas más importantes en el mundo.
“Queremos que el Festival de Morelia sea una ventana del cine mexicano a nivel internacional, y que en otros lugares sepan qué tipo de cinematografía se hace en México, cuáles son las tendencias de los realizadores mexicanos y hacia dónde vamos con nuestras producciones”, señaló Daniela Alatorre, productora del FICM.
En el festival, que inicia el sábado y concluye el 23 de octubre, competirán 44 cortometrajes, 23 documentales, ocho obras michoacanas y nueve largometrajes de cineastas mexicanos.
Los largometrajes mexicanos en competencia, cuyo requisito indispensable es ser la primera o segunda película de sus realizadores, incluyen “Fecha de caducidad” de Kenya Márquez, protagonizada por Damián Alcázar. El actor recibirá un reconocimiento especial que obedece a la iniciativa del festival de recordar a una figura importante del cine mexicano nacida en Michoacán.
También competirán “Malaventura” de Michel Lipkes, “El lenguaje de los machetes” de Kyzza Terrazas, “Mi universo en minúsculas” de Hatuey Viveros, “Nos vemos, papá” de Lucía Carreras, “Paraísos Artificiales” de Yulene Olaizola, “Los últimos cristeros” de Matías Meyer, “El Premio” de Paula Markovitch y “El sueño de Lú” de Hari Sama.
“El Festival de Morelia representa hoy por hoy, tanto en México como en el mundo, una plataforma muy importante para los jóvenes realizadores mexicanos. Básicamente este es el primer ‘filtro‘ para que las óperas primeras de cineastas mexicanos puedan verse en otros lugares, por el prestigio que ha alcanzado el festival”, dijo Michel Lipkes en una entrevista reciente con la AP.
El realizador comentó que, tras su paso por el FICM, desea que “Malaventura“, un filme ubicado en una vieja cantina del Centro Histórico de la Ciudad de México, en donde se dan cita viejos solitarios para compartir sus recuerdos, pueda llegar a festivales internacionales como Sundance o Berlín.
En tanto, “A Better Life” del estadounidense Chris Weitz, un filme sobre inmigrantes en Estados Unidos protagonizado por el actor mexicano Demián Bichir, servía el viernes como cinta inaugural en la novena edición del FICM.
El director alemán Volker Schondorff, quien en 1979 adaptó para el cine el libro “El tambor de hojalata” del Nobel de literatura Gunter Grass, será uno de los invitados en la gala fílmica para la cual, de acuerdo con Alatorre, se espera que asistan unas 60.000 personas.
Otro invitado especial es el realizador húngaro Béla Tarr, de quien se exhibirá “A Torinói ló” (“El caballo de Turín”), su más reciente película, galardonada por la crítica en la pasada edición de la Berlinale.
Algunas de las cintas internacionales que se proyectarán este año son “La piel que habito” de Pedro Almodóvar, a cuya gala del próximo domingo asistirán sus protagonistas, las españolas Marisa Paredes y Elena Anaya.
También se exhibirán “La Havre” de Aki Kaurismaki, “This Must Be the Place” de Paolo Sorrentino, “Cuando el amor es para siempre” de Gus van Sant, “We Need to Talk About Kevin” de Lynne Ramsay, “NYman with a Movie Camera” de Michael Nyman y “The Tree of Life” de Terrence Malick. Esta última obtuvo la Palma de Oro a la mejor película el pasado mayo en Cannes.
“Las razones del corazón” de Arturo Ripstein, quien causó controversia en la pasada edición del Festival de San Sebastián por haber despotricado contra el jurado, tendrá una función especial en Morelia. Además se podrá ver la afamada película argentina “Las acacias” de Pablo Giorgelli, ganadora de la Cámara de Oro en el Festival de Cannes.
Cuauhtémoc Cárdenas Batel, vicepresidente del encuentro fílmico e hijo del político mexicano Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, dijo que el Festival de Morelia deja a la ciudad una derrama de 184 millones de pesos.
“El estado de Michoacán invierte unos 9 millones de pesos y tiene 184 millones de derrama. Financieramente, no es un buen negocio pero siempre hemos dicho que es una apuesta cultural y artística”, señaló Cárdenas Batel en entrevista telefónica.
Aunque Michoacán es considerado uno de los estados más violentos de México, semillero del cártel de drogas denominado “La Familia”, el gobernador Leonel Godoy aseveró recientemente que, no obstante la imagen que se maneja en medios nacionales en torno a lo que ocurre en esa zona, el estado no se encuentra entre los primeros diez lugares de inseguridad a nivel nacional.
“No minimizo el problema del crimen organizado en el estado, pero Michoacán no ocupa el primer lugar, el problema del narcotráfico lo enfrenta todo el país”, advirtió Cárdenas Batel.
“Puedo decirles que Morelia es una ciudad muy tranquila, en donde se puede caminar por sus calles y avenidas”, dijo el vicepresidente del FICM. “El festival es un ejemplo magnífico para que los turistas puedan sentirse seguros”.
AP.
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