La trifulca entre miembros del PRI en el Distrito Federal, ocurrida el viernes pasado y que dejó un saldo de más de una decena de heridos, ya tuvo consecuencias legales, toda vez que algunos de los lesionados presentaron denuncias ante las autoridades capitalinas.
La priista Rosario Guerra informó que presentó una denuncia por lesiones ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal contra Cristian Vargas, diputado por el PRI de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, conocido como el dipuhooligan.
Guerra dijo en entrevista con Milenio que ya recaba información sobre los hechos violentos del viernes para presentarlos a la Comisión de Justicia Partidaria y pedir la expulsión de Cristian Vargas y sus compañeros Israel Betanzos y Víctor Carrillo.
La priista que presenta diversas lesiones acusó que las agresiones en su contra están ligadas a la planilla roja, del diputado federal Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, que buscaba evitar la inscripción de la planilla blanca, encabezada por Guerra.
Guerra aseguró que cuando su plantilla buscaba inscribirse llegó un grupo de cerca de 60 personas armadas con palos, varillas, piedras, bolas de alambre con picos, armas de fuego y navajas que comenzó a agredirlos.
Manuel Jiménez, militante priista, dijo que urge la intervención del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y del Comité Directivo del PRI en el DF porque es necesario deslindar responsabilidades.
“¿Qué extraño que ahora que ya estamos en el primer lugar de las preferencias electorales a nivel nacional, qué extraño que en el mismo día en que una encuestadora importante del país coloca al PRI-DF, sin candidato, ya en el primer lugar de las preferencias electorales de la capital, (el ataque) suceda a unas horas de eso?”, dijo Jiménez.
El priista dijo que, hasta el momento, el CEN nacional no se ha pronunciado sobre el asunto.
La versión del dipuhooligan
En el otro frente, el diputado local Cristian Vargas y su compañero Israel Betanzo acusaron a su correligionaria Rosario Guerra de iniciar la pelea el pasado viernes en la sede del PRI en el Distrito Federal.
De acuerdo con la versión de los dos diputados locales, Guerra aventó al ojo de Vargas un vaso con café caliente, lo que al parecer era la señal para que un grupo de golpeadores ingresara por la fuerza al auditorio de la sede del PRI-DF.
Vargas aseguró que las agresiones sufridas el viernes le provocaron trauma encefálico, esguince cervical y lesiones en el ojo, por lo que presentó una denuncia en la agencia 3 de la delegación Gustavo A. Madero.
Betanzo también acusó que la agresión se originó luego de que Guerra se vio imposibilitada para cumplir con los requisitos de inscripción de planillas al interior del PRI del Distrito Federal.
Aquí, la entrevista que Vargas dio a López Dóriga:
