Una de las tareas que tendrán sobre sus hombros los candidatos a la Presidencia en México, así como sus asesores, será reformar a los órganos reguladores del estado, aquellos que teóricamente están diseñados evitar el crecimiento de los monopolios –como en la televisión o en la telefonía-, defender a los ciudadanos por abusos por parte de las empresas y, al mismo tiempo, fomentar la competencia.
¿Cómo hacerlo? El Centro de Investigación para el Desarrollo (CIDAC) ha difundido un estudio llamado “Acciones Cruciales en Competencia y Educación”, en el cual un grupo de expertos traza una ruta que pueden seguir los políticos interesados en mejorar el funcionamiento de los órganos reguladores.
Algunos de éstos son los siguientes:
Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel)
Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef)
En el estudio de 150 páginas, los especialistas diagnosticaron que los problemas en éstos giran en torno a un mal diseño institucional, en un sistema legal poco flexible así como en la poca transparencia en el manejo de recursos públicos y en la toma de decisiones.
Uno de los órganos reguladores constantemente envuelto en polémicas sus decisiones ha sido la Cofetel por las licitaciones y los conflictos por los servicios telefonía. Lo mismo sucede con las empresas como Telmex, propiedad del magnate Carlos Slim interesadas en el mercado de la televisión dominado por el duopolio compuesto por Televisión Azteca y Televisa.
Pero la propuesta de CIDAC no sólo versa sobre telecomunicaciones, también despliega lo que sucede en México respecto al sector de transportes, al sector financiero, a las compras públicas y al sector energético.
Aquí una guía: