El débil desempeño económico mundial, la creciente desigualdad en el aumento de los ingresos – tanto en países desarrollados como en mercados emergentes – y el desequilibrio político, serán factores que en 2012 influirán en la generación de un ambiente de inestabilidad social a escala internacional, según estableció la empresa consultora especializada en la administración de riesgos Control Risks, en su más reciente evaluación y pronostico anual titulado “RiskMap 2012”.
En su informe, señalan que de los 173 países evaluados existen cinco que serán claves para los inversionistas. En el caso del continente americano, Colombia es el único que figura en la lista. “Aunque persisten los problemas de seguridad, los grupos insurgentes se están debilitando y los avances en seguridad siguen abriendo nuevas áreas para el desarrollo extractivo. En 2011, el país recuperó su calificación de grado de inversión, así como un muy postergado tratado de libre comercio con los Estados Unidos (EU) que entrará en vigor en el 2012. Por otro lado, el presidente Santos continúa disfrutando de una mayoría legislativa”.
Llama la atención que en el caso del continente africano, Libia a pesar de la crisis política y el conflicto interno que vivió en este 2011, es otro de los países recomendados por Control Risks. “En los próximos años Libia podrá financiar una amplia reconstrucción, por medio de la riqueza de los soberanos y las ganancias por el petróleo, brindando importantes oportunidades comerciales dentro de una amplia gama de sectores”. Aún así reconocen que la realización de negocios en ese país seguirá siendo compleja, por el legado de corrupción y la ineficiente burocracia, lo que se complicará por los nuevos riesgos políticos.
Los otros tres países que recomiendan invertir en 2012 son: Sri Lanka; Mozambique y Bulgaria.
Las redes sociales como plataforma de cambio
Dos de las consecuencias que según Control Risks enfrentarán los negocios internacionales por la inestabilidad económica y la desigualdad en los ingresos, serán las protestas sociales y la necesidad cada vez más creciente de conocer la transparencia en las prácticas empresariales.
“En particular, la desigualdad en el aumento de ingresos – tanto en países desarrollados como los EU y los mercados emergentes como China – ha sido un punto de tensión social importante. Las redes sociales – que jugaron un papel decisivo en las manifestaciones tanto de la Primavera Árabe como de la Ocupación de Wall Street – seguirán creciendo y madurando como una plataforma para la acción social y política, incluso hacia las empresas”, señalan los analistas de Control Risks, quienes advierten de lo mal preparados que están muchos gobiernos para enfrentar los retos económicos que se avecinan para 2012, de ahí que no descarten que las protestas sociales que estallaron en 2011 sean más intensas para el próximo año.
El reto
Para Richard Fenning, director general de Control Risks, la crítica que ejerce la población mundial a los países y los mercados financieros, está planteando “el primer gran reto de la globalización en el siglo XXI”, de ahí que señale que las empresas deben saber distinguir entre los actos maliciosos y hostiles de las expresiones de legítima protesta contra las desigualdades.
“Esto requiere de un mayor conocimiento e interacción con las partes interesadas, más allá de los accionistas, así como de las comunidades locales hasta los gobiernos, aprovechando e investigando lo que se hace a través de las redes sociales y su poder en cambiar contextos, y así mismo su potencial para la seguridad cibernética y los ataques en línea”.
Los riesgos
Fenning es de los que piensa que la combinación de la incertidumbre económica y las protestas sociales representa para las empresas una amplia gama de riesgos potenciales de seguridad, políticas y operativas, que incluyen las amenazas a la seguridad cibernética y a la información, derivadas de grupos delictivos y ‘hacktivistas’, así como el robo de datos, fraude y daño a la reputación a través de las redes sociales dominantes.
Otro de los riesgos que visualiza es el aumento de la probabilidad de la intervención gubernamental en los negocios, a través de cambios en la regulación, la política fiscal o los contratos, impulsadas por una creciente oposición pública hacia las empresas e inversionistas, así como presiones fiscales.
Los disturbios laborales derivados de los sindicatos luchando contra los recortes salariales y reducción de beneficios, así como la presión de los trabajadores de bajos ingresos – sobre todo en los mercados emergentes – en busca de mejores condiciones, derechos laborales y dignidad personal, es el tercer riesgo que según Fenning deben tomar en cuenta las empresas para 2012.
Las recomendaciones
Para tratar de mitigar los riesgos, el director general de Control Risks recomienda a empresas e inversionistas tener una mayor vigilancia de la esfera pública, incluso a través de las redes sociales para proporcionar un mejor control de la opinión pública en tiempo real, así como la alerta temprana de posibles amenazas políticas, reputacionales o de seguridad.
Aparte, pide ser más responsables ante las comunidades locales y los gobiernos, así como ante los accionistas, clientes y empleados, escuchando atentamente sus necesidades y preocupaciones, así como el reconocer que no hay soluciones fáciles a problemas generales.
“Los problemas del capitalismo global son más complejos que simplemente salarios más altos o más beneficios. También se refieren a la dignidad personal, la justicia y la legitimidad. Estos temas requieren compromiso constante a largo plazo, en vez de un enfoque cortoplacista”, expresó Fenning.
