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Muere en México un “cazador de terroristas”
Muere en México un “cazador de terroristas”
3 minutos de lectura
Muere en México un “cazador de terroristas”
28 de enero, 2012
Por: Redacción Animal Político
@WikiRamos 

Un cazador de terroristas y paramilitares, conocido como Jonathan Keith Jack Idema, murió esta semana en México, según informa la revista estadounidense Wired.

Jack Idema alguna vez fue encarcelado en Afganistán por tener una prisión privada y una casa de tortura.

Según la prensa local, una llamada de emergencia hecha el sábado anterior llevó al descubrimiento del cuerpo de Idema en su casa de Bacalar, un municipio en Quintana Roo, donde Idema operaba un bote turístico. El jefe de policía de Bacalar informó que Jonathan Keith padecía SIDA.

El Departamento de Estado no ha confirmado la muerte de Idema, pero Penny Alise, ex pareja de Idema aseguró que “Sí, está muerto”.

Idema ya había aparecido en los medios mexicanos antes. Hace poco más de dos años se había atrincherado en la ciudad, buscado para ser interrogado en relación a que supuestamente violó y y retuvo por la fuerza a su entonces compañera durante varios días. Más tarde, aparentemente huyó a Belice.

El preámbulo

Dos meses después de los atentados del 11 de septiembre en Nueva York, Idema apareció en Afganistán bajo el pretexto de ser parte de una caravana de “ayuda humanitaria”. El ex empresario de campos de gotcha, pasó tres años en una prisión federal por estafar a 60 empresas por $ 200.000. Idema dijo ser un ex oficial de las fuerzas especiales operativas, con enlaces a los niveles militares más altos de EU. En realidad él estaba vinculado a las Fuerzas Especiales, pero en el suministro y la logística, no como el “Rambo” que decia ser. El ejército de EU también lo evitaba.

En realidad – o en su realidad – él era un cazador de terroristas; formó un grupo llamado “Grupo Sable 7” con una tripulación de afganos y algunos ex soldados del Ejército estadounidense.

Conocido por ir “regularmente al Hotel Intercontinental, donde la mayoría de los periodistas extranjeros se hospedaban, para tratar de vender videos y fotografías que supuestamente mostraban a los talibanes y terroristas de Al-Qaeda donde entrenaban asesinos y ensayaban esquivar ataques con gas con el uso de perros”, según El diario The Independent.

Algunos de estos videos los vendió por grandes cantidades de dinero. Sin embargo, su motivación fue más allá de la riqueza personal. Un ex sargento del ejército que sabía de Idema,  dijo al New York  Magazine, que lo había escuchado decir que quería “matar a todos los afganos de mierda que veo.”

Su caza de terroristas llegó al final casi tres años después. La policía afgana atacaó su cuartel general en Kabul, se produjo un tiroteo, y él y su equipo fueron puestos bajo custodia. Dentro de su base – o mazmorra privada – se podía ver ropa ensangrentada esparcida por el piso, cinco prisioneros atados a  sillas, con los ojos vendados y colgados boca abajo del techo. Idema argumentó que la prisión estaba operando bajo los auspicios de los militares de EU, pero no era cierto.

Idema fue condenado a una pena de prisión de 10 años, pero fue indultado en 2007 por el presidente afgano Hamid Karzai. Dejó Afganistán en junio.

Al mes siguiente se encontró con su pareja, Penny Alise, en Cancún. “Yo estaba en un estado de amor y estupidez. Punto “, escribió en un blog la semana pasada. “Y por el amor y la estupidez, mi vida nunca será la misma, lo que queda de ella”.

Alise aseguró que Idema era promiscuo y tenía varias parejas sexuales, y señala que su ex compañero, ahora muerto, la infectó a ella y a otras personas deliberadamente con VIH.

“Sin embargo, siento como si un bloque hubiera caído sobre mis hombros, por último, porque ahora todo el mundo sabe que yo siempre estaba diciendo la verdad”. Alise dijo sobre Idema: “Era un verdadero sociópata. Un encantador omnipotente, y la personificación del mal.”

Idema deja un legado pues no es el primero de estos lobos solitario, aventureros, cazadores de recompensas y espadachines, incluso desquiciados. Pero cuando EU ofrece varios millones de dólares de recompensa por las cabezas de los líderes terroristas, eso parece atraerlos.

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