Con una inversión de 30 mil pesos adicionales al presupuesto universitario, el candidato presidencia de la coalición izquierdista Movimiento Progresista, Andrés Manuel López Obrador, ofreció garantizar la cobertura total en educación superior, y que ningún joven con anhelos de estudiar quede fuera de las cátedras.
“Para tener una idea de lo que sucede en materia educativa -explicó el aspirante abanderado por los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y Movimiento Ciudadano, en su conferencia matutina- apenas 28% de los jóvenes que están en edad de estudiar en las universidades, lo pueden hacer (.) Estamos hablando de que, cada año, 300 mil jóvenes son rechazaqdos de las universidades públicas.”
Por ello, de llegar a la presidencia, López Obrador ofreció emprender un “plan de austeridad republicana”, que genere ahorros en el gasto gubernamental por un monto de 300 mil millones de pesos al año, 10% de los cuales se invertirán en educación superior, para “garantizar terminar con el rechazo” en las universidades públicas.
La UACM, “gran obra de mi gobierno”
Ya en la sesión de preguntas de la prensa, López Obrador explicó que a lo largo de 35 años de carrera pública ha sido responsable de la creación de distintos centros educativos, “primarias, secundarias, albergues escolares, preparatorias, universidades (.) conozco de este tema”, y, en el caso particular de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, destacó, se trata de “una de las grandes obras de mi gobierno en el Distrito Federal (2000-2005)”, que actualmente atiende a 10 mil estudiantes capitalinos.
Esta afirmación se formuló, curiosamente, justo un día antes de que se cumpiera un año, este miércoles, desde que la rectora de la UACM, Esther Orozco, calificara el modelo de esta institución como un “fraude educativo” (a través de un desplegado publicado en distintos periódicos el pasado 4 de abril de 2011), sobre lo que López Obrador se negó a fijar una postura.
“No sé que dijo ella -señaló el candidato-, lo único que puedo comentar es que la UACM es una muy buena universidad”, y recalcó que, aunque no desea polemizar en torno a la “diferencia” que existe actualmente al interior de esta institución, entre defensores y detractores de Orozco, reconoció que “desde luego hay quienes no quisieran que se impulsara este tipo de universidades.”
Cabe recordar que, hace un año, la rectora Orozco aseveró en su desplegado que “el descalabro educativo que vive la UACM se debe al descuido imperdonable que se ha tenido con los jóvenes (alumnos)” y que en esta institución “no se ha sido capaz de construir el andamiaje para que los jóvenes transiten de la mejor forma por las aulas.”
Pese a ello, López Obrador aclaró que cuando promovió la creación de esta casa de estudios, la primera en el DF en dos décadas, puso el proyecto en manos de “uno de los mejores pedagogos de México, Manuel Pérez Rocha, y un equipo de educadores”, que dieron forma a una institución “de la cual me siento muy orgulloso”, por lo que aunque existan detractores de dicha política, “va a haber universidades nuevas donde sea necesario, sobre todo en las zonas más apartadas”, a la par que continuará el apoyo a las ya existentes.
Desayuno al desnudo
De obtener el triunfo en la próxima elección presidencial, Andrés Manuel López Obrador anunció ayer que encabezará “una verdadera revolución en materia educativa”, que ponga fin a la falta de maestros, mobiliario, escuelas, útiles escolares e, incluso, alimentación de los alumnos.
“Vamos a reforzar eso -dijo-, para que haya desayunos escolares y becas”, algo que algunos tomaron de forma tan literal que, pocas horas después, un camión del sistema de reparto de desayunos escolares del Distrito Federal llegó a la casa de campaña del López Obrador, donde fue cargado con propaganda electoral.
Conducido por un sujeto con uniforme del gobierno capitalino, el camión rotulado con la leyenda “Desayunos Escolares DF”, y con matrícula KY-21-656 del Estado de México, fue estacionado a las 15:00 horas de ayer afuera de la bodega en la que se almacena el material propagandístico de López Obrador, ubicada en San Luis Potosí 70, justo al lado de su casa de campaña, en la colonia Roma.
Tras ser recibido por colaboradores del tabasqueño, el conductor del camión oficial recibió instrucciones para introducir el vehículo a la bodega donde, posteriormente, fue cargado con material proselitista.
