Tarde de sábado y a media cancha deportiva en la colonia Providencia, Gustavo A. Madero, una mujer con pantalones negros, blusa blanca, chamarra roja y zapatos de piso baja el ritmo del paso y se lleva las manos cerca del vientre. Tal como lo hace una barredora, el viento desliza la tierra sobre el campo que cruza, mientras una doctora se acerca con intenciones de ayudarle ante las muecas de sorpresa de simpatizantes del PRI.
-Espera. Con calma- dice a cierta distancia Patricia Alfaro, especialista del Hospital General.
La mujer, que no se deja tocar, mide casi 1.75 metros y a paso muy lento se acerca al templete donde tiene previsto hablar en su quinto de seis actos programados para este día en los que busca el voto para el Senado de la República.
Araceli García Rico viene de Iztapalapa y al acercarse ahora al templete, alguien que se abrió paso entre seguidores del PRI y deportistas, puso una silla para que repose. Sentada empieza a hablar y acariciarse una barriga bastante pronunciada.
-Acomódate mi amor que me están esperando… Ayúdame bebé.
La candidata está en su octavo mes de embarazo y aunque Alfaro le ha recomendado reposo absoluto, ella quiere seguir recorriendo los barrios y colonias de la Ciudad de México hasta el 7 mayo, tres días antes de la programación del alumbramiento si es que no se adelanta.
Dice que la mayoría de las mujeres trabaja hasta un día antes del parto.
García Rico también ha recorrido las calles desde el viernes tocando puertas en busca de votantes que, de acuerdo con los encuestadores, serán el factor decisivo en las elecciones del 1 de julio: los indecisos. Pero esta tarde la gente no le quita la mirada como sino existiera en el deportivo alguien más que ella.
Después de 15 minutos de reposo, Araceli se levanta, busca ir a las escaleras del ring puesto para la ocasión en que jóvenes peleadores sostienen combates de exhibición. Imposible subir y agacharse entre las cuerdas, nada más se queda con los guantes que un entrenador le ha colocado. Pero va hacia las escalinatas del templete a donde llega con dificultades.
Más de una hora después, aparecerá ante ejidatarios de San Juan de Aragón, escuchando demandas de servicios como luz, agua y de regularización de la tierra. También le piden respeto e impulso a las fiestas patronales que realizan cada 5 de mayo, pues aseguran que las autoridades de Gustavo A. Madero han dejado de apoyar a los pobladores para hacer sus tradicionales festejos.
La criatura es niña y será la primogénita de Araceli y su esposo, un joven que nada tiene que ver con la política y a quien no le quedó más que apoyar a su mujer cuando le platicó sus pretensiones de hacer campaña casi hasta el día del parto.
Este lunes, la candidata, compañera de fórmula de Pablo Escudero, yerno de Manlio Fabio Beltrones, estará en un acto proselitista en el museo Franz Mayer, donde estará Enrique Peña Nieto, el candidato presidencial Presidencial del PRI.
Para los días de reposo tiene programado usar las redes sociales y el teléfono para seguir presentando sus propuestas a los habitantes de la Ciudad de México como la creación de la Comisión Nacional Anticorrupción que también forma una de los principales proyectos de Peña Nieto.
“Después de la recuperación del embarazo seguiré yendo a todos los rincones de los barrios y colonias del Distrito Federal”, aseguró.
Pretende en este proceso electoral ser ejemplo de salir adelante, pese a las recomendaciones del médico.