La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) señaló este martes que unas 400.000 personas viven en campamentos para desplazados dos años después del terremoto que asoló buena parte de Puerto Príncipe, la capital de Haití, y otras ciudades próximas el 12 de enero de 2010.
El sismo causó más de 300.000 muertes, según el gobierno, y 1,5 millones de afectados, la mayoría de los cuales se instalaron en miles de campamentos improvisados.
La cifra ha bajado en la actualidad en un 75%, según un comunicado de la OIM, cuyo director, William Lacy, pidió que se reduzca el número de campamentos disponibles, que actualmente asciende a 575.
Chris Lom, portavoz de la OIM en Ginebra, explicó que la gente abandona esos campamentos porque reciben ofertas de subsidios de renta para mudarse a viviendas alternativas.
La OIM enfatizó que aún queda mucho por hacer en Haití, por lo que son necesarios esfuerzos y más recursos por parte de la comunidad internacional y del gobierno.