Orthofix, una compañía del norte de Texas, aceptó pagar 7.4 millones de dólares a cambio del retiro de acusaciones presentadas por autoridades federales contra su filial en México, Promeca, por el soborno a funcionarios del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para obtener contratos de ventas con hospitales de esa institución.
La Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) indicó el martes que la compañía Orthofix International N.V., con sede en Lewisville, había sido acusada de violar la Ley sobre Prácticas Corruptas en el Extranjero.
La compañía señalada acordó pagar 5.2 millones de dólares para resolver los cargos presentados por la SEC y otros 2.2 millones de dólares para solventar los delitos formulados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Los sobornos, denominados en sus comunicaciones como “chocolates”, incluyeron dinero en efectivo, computadoras portátiles y televisores, que se entregaron durante 7 años (de 2003 a 2010) y a cambio la subsidiaria de Orthofix obtuvo unos 5 millones de dólares en ganancias ilegales, indicó la acusación.
“Una vez que el soborno ha sido comparado con una caja de chocolates, usted puede saber que una cultura corrupta ha penetrado en su negocio”, apuntó en un comunicado la jefa de la División de la SEC para Cumplimiento de la Ley de Prácticas Corruptas, Kara Novaco.
“La falta de supervisión de Orthofix permitió a su filial la entrega ilícita de más de 300 mil dólares para ´endulzar´ los tratos con las autoridades mexicanas”, refirió.
Ante el hallazgo de los sobornos, Orthofix reportó por sí misma la estafa a la SEC y despidió a los ejecutivos implicados de su filial mexicana.
Con información de AP y Notimex
