Milenio publica que el secretario de Gobierno de Michoacán, Jesús Reyna, reconoció que la crisis en la Nueva Jerusalén es sumamente grave, delicada y de difícil solución, en virtud de que en el fondo subyace un fanatismo religioso de consecuencias inimaginables.
El fin de semana personas que se oponen a que el Estado mexicano asuma del control de la educación pública incendiaron una escuela primaria, por lo que el responsable de la política interna anunció que habrá atención especial en esa comunidad que se ubica en la Tierra Caliente.
Reconoció que el ayuntamiento no cuenta con los medios ni la fuerza policial suficiente para contenerlos, motivo por el que pidió la urgente presencia de las autoridades estatales, para que garanticen la seguridad de los habitantes.
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