La Jornada publica que los agentes estadounidenses que fueron baleados el viernes pasado, cuando se dirigían al campo de tiro y entrenamiento de la Infantería de Marina ubicado en la zona de Xalatlaco, pertenecen a la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), según confirmaron fuentes oficiales cercanas a la investigación.
Las mismas fuentes señalan que el ataque tuvo lugar después de que los agresores vieron de cerca a los ocupantes del vehículo diplomático, que se trató de una agresión directa y que si no hubo víctimas fatales fue porque la camioneta en la que viajaban tenía blindaje nivel siete (el más alto que hay).
El viernes pasado, la embajada estadounidense denunció que se había tratado de una “emboscada”, mientras que la Policía Federal informó que había sido una “confusión”.
La información de la Procuraduría General de la República (PGR) señala que los agentes de la CIA, quienes iban a dar seguimiento a cursos de tiro que imparten a marinos en el campo de entrenamiento de la Infantería de Marina, transitaban en el tramo de terracería conocido como El Capulín, en Xalatlaco, estado de México, cuando los alcanzó una Dodge Van con varios civiles fuertemente armados, quienes los encañonaron y obligaron a que se detuvieran.
Sin dejar de apuntarles con sus armas, dos de ellos se dirigieron a la Toyota; de pronto, el conductor del vehículo de la embajada estadounidense se echó en reversa y bruscamente, a toda velocidad, regresó hacia la carretera federal. En este momento, agregaron los informantes, comenzaron los disparos y continuó la persecución.
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