La Jornada publica hoy que la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados aprobó integrar a más tardar mañana la comisión del trabajo para que empiece de inmediato la revisión de la iniciativa de reforma laboral que entregó el sábado el presidente Felipe Calderón, así como las otras que están pendientes de dictaminar de legislaturas anteriores.
Los coordinadores de las bancadas aclararon que ello no implica dictaminar en favor el proyecto de Calderón, que se basa fundamentalmente en la denominada ley Lozano y busca limitar el derecho de huelga, pretende legalizar el outsourcing, imponer el pago por hora, así como incluir contratos de prueba y que la productividad y no la experiencia sea el elemento fundamental para los ascensos laborales u obtener una plaza de base. Como publicó este diario el domingo, la iniciativa de Calderón facilita los despidos, impulsa la figura de multihabilidades y fija en 12 meses el límite para el pago de salarios caídos en caso de huelgas o conflictos, con objeto de que los paros laborales no se extiendan más de un año.
Además, incluye mecanismos para obligar a que se transparenten las finanzas de los sindicatos, para que la elección de sus dirigencias sea por voto secreto y directo, y que los bienes de los gremios pasen al IMSS en caso de que se declaren extintos. Ayer, la Junta de Coordinación concluyó que el periodo de 30 días para que la Cámara dictamine la propuesta del Ejecutivo se inició cuando el texto fue recibido por la mesa directiva, por lo que están obligados a avalarla o desecharla a más tardar el 30 de septiembre. Al término del encuentro, el coordinador del PRI, Manlio Fabio Beltrones, explicó que la integración de la comisión de trabajo se planteó para evitar que ese plazo venza sin que haya dictamen y entonces los diputados se vean obligados a someter el documento a votación en el pleno.
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