En Iztapalapa corrieron rumores sobre supuestas balaceras y advertencias de ataques a mercados, negocios y tiendas de conveniencia, sin embargo, hasta ahora no se ha confirmado ninguno de los hechos reportados en varias colonias de esa delegación.
Reportes de camionetas sospechosas, de advertencias en las calles y balaceras en centros de estudio, hicieron que padres de familia se movilizaran para sacar de la escuela a sus hijos, y propiciaron que muchos negocios se mantuvieran cerrados, incluso los ambulantes del metro Pantitlán no se instalaron.
Desde colonias como La Purísima, Leyes de Reforma y Constitución, hasta las que se encuentran cerca de la sede delegacional, tuvieron que modificar sus rutinas por el miedo causado por rumores y falsas noticias que no pudieron ser confirmadas por las autoridades, pero tampoco por los vecinos de esa demarcación.
Las líneas telefónicas se mantuvieron ocupadas ante el temor de los supuestos hechos, a lo largo de toda la delegación que tiene más de un millón 800 mil habitantes y cerca de 16 mil kilómetros cuadrados, pero se intensificaron en la zona limítrofe con el Estado de México.
Los rumores comenzaron a circular ayer a través de redes sociales y de boca en boca. Tras un enfrentamiento entre mototaxistas y bicitaxistas por el control de las rutas en San Vicente Chicoloapan, que dejo como saldo dos muertos y 35 heridos.
Usuarios de Twitter enviaron mensajes en los cuales aseguraban que un grupo armado recorría las inmediaciones de la avenida Pantitlán a bordo de una camioneta con vidrios polarizados para advertir a la población de ataques.
Hoy por la tarde el rumor retomó fuerza y la delegación más grande y habitada del Distrito Federal cayó presa del temor. Sin embargo las autoridades de Seguridad Pública del Estado de México y del Distrito Federal, Salvador Nemes y Manuel Mondragón respectivamente, se apresuraron a desmentir las versiones de los grupos armados y de los disturbios generalizados.
Finalmente, el Gobierno del DF anunció la captura de cuatro personas que, megáfono en mano, supuestamente recorrían las calles de Iztapalapa para advertir de un supuesto ataque del crimen organizado. De ser encontrados culpables tendrán que pagar una multa de hasta 30 salarios mínimos o pasar 36 horas de arresto.
