Al menos tres de las armas que se introdujeron a México como parte del operativo “Rápido y Furioso“, de la Agencia para Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego, fueron utilizadas en la masacre de Villas de Salvárcar de enero de 2010, según dio a conocer un reportaje especial presentado por Univisión.
A decir del reportaje realizado por la cadena estadounidense y presentado por Jorge Ramos, lo que no se sabía en nuestro país era que el origen de las tres de las armas utilizadas en la masacre era del conocimiento del Ejército desde el 30 de marzo de 2010, pues un documento oficial de la Sedena, enviada al entonces jefe de la V Zona Militar, correspondiente a Ciudad Juárez, Felipe de Jesús Espitia, de parte del subteniente Rigoberto Vega García, explicaba el operativo especial y agrega que incluso se sabía que fueron ingresadas por la frontera de Columbus Nuevo México y Chihuahua.
Estas armas no sólo no se mencionaron en México, sino que tampoco están incluidas en los reportes que formaron parte de la investigación final sobre “Rápido y Furioso” conducida por congresistas republicanos contra el fiscal general estadounidense, Eric Holder, y otros funcionarios del gobierno de Barack Obama, donde el fiscal fue finalmente exculpado.
Univisión realizó un rastreo y encontró al menos 57 armas de las que los agentes de Estados Unidos perdieron control y fueron utilizadas en distintos crímenes en México y que no habían sido mencionadas previamente ni siquiera en la investigación legislativa de EU, según dio a conocer en un programa titulado Rápido y Furioso: Armando al Enemigo. Ésta es la primera vez que se muestran las armas confiscadas por la Oficina de Armas, Alcohol y Fuego (ATF).
El reportaje de la cadena norteamericana reconstruyó la masacre de Villas de Salvárcar a partir de los testimonios de las madres y los últimos datos de la masacre. Se recordó a los 16 muertos, entre jóvenes y vecinos que buscaban alertar por la presencia de los sicarios, además de mostrar un fragmento de la declaración de José Antonio Acosta, alias “El Diego”, jefe de sicarios del Cártel de Juárez, quien confesó que por una información equivocada, donde se señalaba que los jóvenes asesinados en Villas de Salvárcar pertenecían al cártel de Sinaloa, ordenó el asesinato masivo en la colonia de Ciudad Juárez. “El Diego” también fue detenido con posesión de varias armas comparadas en el marco del operativo “Rápido y Furioso”.
En el reportaje de Univisión se recordó también cuando en aquel momento Felipe Calderón afirmó sin tener información suficiente que el asesinato se trataba de un enfrentamiento entre pandillas rivales, lo cual aumentó en aquel momento la polémica sobre si el gobierno culpaba a muchos de los asesinados de pertenecer a la delincuencia organizada. En su momento, el entonces secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, también culpó a los jóvenes de pertenecer a pandillas. Como respuesta a esto, Luz María Dávila, madre de una de las víctimas de la masacre, encaró públicamente a Felipe Calderón y su gabinete de seguridad, cuando éstos visitaron Juárez después de unos meses cuando presentaban el programa Todos Somos Juárez y reclamó la pobre actuación para resolver el caso y responder a familiares de las víctimas.
Los números de serie de las armas que fueron aseguradas en México en sitios donde ocurrieron crímenes aparecen como parte del programa de rastreo. Previamente, el gobierno estadounidense ya había relacionado 122 rifles y pistolas con delitos como el asesinato de Mario González, hermano de la ex procuradora de Chihuahua Patricia González, así como el homicidio del agente de la patrulla fronteriza Brian Terry, el cual desató el escándalo en EU.
A través de la operación “Rápido y Furioso”, la ATF permitió “caminar” mil 961 armas fuera de Estados Unidos con el objetivo de llegar hasta los capos de los cárteles que adquieren el armamento. Sin embargo, la agencia perdió el rastro de los cargamentos.
“Muchas armas cruzan la frontera hacia México, pero ese número, cantidad y tipo de armas (de “Rápido y Furioso”) tuvieron un gran impacto en la guerra en esa área”, dijo José Wall en el reportaje televisivo, un agente de la ATF asignado a Tijuana de 2009 a 2011. El agente detalló a Univisión la forma en que se creó el operativo y las declaraciones de algunos funcionarios, donde acusó que algunos de ellos afirmaron que la única forma de volver a encontrar las armas era esperar a que aparecieran en escenas de crímenes en México.
Wall explicó que la ATF estaba cansada de detener a presta nombres de los cárteles al comprar las armas, pues a continuación tenían que soltarlos. “Estábamos peleando contra las hojas del árbol, mientras el tronco estaba en México.” Esto fue lo que llevó a los funcionarios a iniciar ‘Rápido y Furioso’, buscando capturar a los principales capos. Sin embargo, él atestiguó que muchas de las armas que pasaban por la frontera hacia México provenían de Arizona.
Dentro de la investigación de Univisión se menciona que en la red del cártel de Sinaloa había un líder de los prestanombres, el cual podía tener hasta 20 prestanombres a su cargo, cada uno de los cuales compraba decenas de armas casi a diario. Por ejemplo, un prestanombres, de nombre Uriel Patiño, compró personalmente hasta 720 armas.
Algo contradictorio era que Manuel Fabián Celis Acosta, el líder de los prestanombres, tenía un largo historial delictivo y, sin embargo, siempre podía salir libre a pesar de cargos como tráfico de armas y drogas. Incluso fue detenido en abril de 2010 con armas y cocaína e inexplicablemente que no se le formularon cargos. Pero lo más extraño sucedió en mayo de 2010 cuando en la frontera con México en Lukeville, Arizona fue detenido para revisión y se le encontraron municiones y una lista de armas a bordo de una camioneta BMW. Celis fue retenido por 6 horas, al final de las cuales llegó personal de laATf que coordinaba la operación “Rápido y Furioso”. Tras un interrogatorio, Celis confesó que estaba asociado con otro criminal, jefe de sicarios del cártel de Sinaloa. El agente le ofreció cooperar con el gobierno de EU, pidiéndole discreción. Un agente de EU le dio sus datos a Celis, a quien no volvió a ver, según un reporte del FBI. Celis fue detenido en febrero de 2011 en México.
Aquí puedes ver parcialmente el reportaje presentado por Jorge Ramos (mira el reportaje completo aquí):
