Reforma publica que la reacción del Estado ante el crimen organizado fue necesaria, aunque no cumplió con su objetivo de restablecer la paz y trajo múltiples violaciones a los derechos humanos, afirmó el ombudsman Raúl Plascencia.
En entrevista con Reforma sobre el balance final de la Administración del Presidente Felipe Calderón, el titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) advirtió también que, al terminar el sexenio, emergerán del anonimato voces reclamando justicia por los abusos cometidos.
“Se fue extendiendo el fenómeno de la violencia, una violencia cada vez más intensa, más delicada por parte de los delincuentes, y esto implicó una reacción del Estado sin duda adecuada para enfrentar a los delincuentes. O necesaria, más que adecuada.
“Pero, lamentablemente, no logró restablecer condiciones de paz, o bien, de tranquilidad en una buena cantidad de municipios o estados. El caso de Michoacán es uno de ellos”.
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