El gobernador de Tabasco, Arturo Núñez, calificó como “zona de desastre” la situación financiera de la entidad que gobierna desde el 31 de diciembre pasado.
En entrevista con MVS Noticias, Núñez señaló que su antecesor, el priista Andrés Granier Melo, dejó una deuda pública que asciende a 10 mil millones de pesos.
El gobernador advirtió que quien haya hecho uso indebido de las finanzas del estado “deberá ser sancionado” y aseguró que no es un asunto personal, sino que se trata del uso de recursos públicos.
Arturo Núñez, ex diputado, ex senador y ex subsecretario de Gobernación, ya había denunciado que la administración de Granier le heredaría una deuda por más de 10 mil millones de pesos, esto sin contar los reciente préstamos que ha pedido el gobierno local a los bancos para saldar deudas con constructores, con proveedores de medicamentos y para pagar prestaciones de fin de año.
En una nota publicada el 31 de diciembre por Animal Político se señaló que los dueños y directivos de periódicos -que recibieron publicidad de Granier- le abandonaron y hoy piden -a través de portadas y editoriales- cárcel para el priista y su gabinete por los delitos de “malversación de fondos” y “enriquecimiento ilícito”.
El 31 de diciembre pasado, Arturo Núñez Jiménez rindió protesta como gobernador de Tabasco en una Sesión Solemne ante la LX Legislatura, convirtiéndose en el mandatario número 68 de esta entidad del sureste mexicano.
El mandatario, el primero emanado de las filas del Partido de la Revolución Democrática (PRD) que asume el Poder Ejecutivo tras 83 años de gobernantes priistas, cubrirá el periodo 2013-2018.
Arturo Núñez salió de las filas del PRI.
*Con información de MVS Noticias.