El gobernador del estado de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, desmintió las afirmaciones hechas por su antecesor Andrés Rafael Granier Melo, quien ayer señaló que las finanzas del estado se encuentran sanas y rechazó que esté en bancarrota.
En una conferencia de prensa convocada hoy @nunezarturo acusó que Granier “se presenta como una víctima y no como lo que fue un depredador rapaz del presupuesto”, al tiempo que sostuvo sus acusaciones sobre el presunto saqueo del ex mandatario que derivaron en una deuda por más de 20 mil millones de pesos.
[contextly_sidebar id=”43173cd56f37e5068bc6a3cf876ed833″]Nuñez aseguró que Granier encabezó en su gobierno un “laberinto de trampas”, por lo que su administración ha emprendido acciones legales por la desaparición de documentos indispensables para la operación de la extinta Secretaría de Administración y Finanzas.
Actualmente, explicó, la Procuraduría General de la República (PGR) está investigando la desaparición de mil 900 millones de pesos que destinó la federación a programas en los sectores Educación y Salud.
Núñez Jiménez rechazó además que el proceso de entrega-recepción entre ambas administraciones se haya dado con normalidad. Al contrario, refirió, sólo recibió respuestas negativas y tácticas dilatorias.
Nuñez también rechazó haber asumido un compromiso con Granier: “No he asumido ni asumiré compromiso alguno, ni antes ni después de tomar posesión como gobernador de Tabasco he pactado asunto alguno con él. Mi compromiso es sólo con la ley y los tabasqueños.”
El mandatario estatal recalcó que “saquearon Tabasco y las consecuencias las estamos pagando los tabasqueños, se pueden dar cuenta con las deudas a los proveedores, constructores y demás a quienes no se les fue cubierta su deuda y lo estamos resolviendo, es una prueba contundente de una administración rapaz e inhumana”, dijo.
Aquí puedes escuchar la conferencia ofrecida por Nuñez:
Ayer, 15 de mayo, el ex gobernador Andrés Granier Melo rechazó que Tabasco esté en bancarrota y aclaró que permanece fuera del estado debido a un tratamiento médico que recibe.
El ex mandatario, quien por primera vez habla públicamente desde que dejó el cargo, dijo que informó al gobernador Arturo Núñez Jiménez el lugar de su paradero.
En entrevista telefónica con una estación de radio local, se refirió a la supuesta deuda que su gestión habría adquirido. Por ello, pidió al actual gobierno citar a declarar al ex secretario de Finanzas, José Sáiz Pineda, para que aclare el tema.
“Las autoridades del gobierno pueden citar a los funcionarios de mi gobierno, han estado citando a algunos de ellos. Tabasco no está en bancarrota. Los indicadores de deuda lo dicen”, destacó.
Añadió que la documentación financiera la poseen los ex funcionarios de Finanzas y que “todo debe aclararse”.
“José Sáiz fue el secretario de Finanzas. Él, tiene la información, y debe aclararse punto por punto. Tengo entendido que está en México (Sáiz), viaja entre Villahermosa y México. Hablé con él hace un mes”, expuso.
Granier Melo refirió que ha mantenido discreción para evitar dimes y diretes, y que no está escondido, sino en tratamiento médico.
Sobre sus supuestas propiedades, indicó que posee una casa en la Ciudad de México y, desde hace 37 años, unos departamentos de Villas Marlín en Cancún.
Dijo que en el lugar de su actual residencia, renta un departamento y negó que su hijo Fabián Granier sea propietario de un hotel en Cancún o un hospital en Mérida.
El ex mandatario manifestó que a su hija Mariana Granier le han hecho un “infierno” por la congelación de una cuenta bancaria que fue por no pagar impuesto el año pasado, pero que ya lo hizo “y por ser mi hija se hizo un escándalo”.
Aseguró que no es un hombre rico, pero que vive bien por una vida de trabajo y que su esposa, Teresa Calles, tiene patrimonio propio.
Detalló su esposa lo acompaña, sus hijas están en Tabasco y espera regresar en dos meses al estado.
Resaltó, en el programa “Tele Reportaje” de XEVT, que partió el pasado 30 de diciembre y que fue un acuerdo con el actual gobernador Arturo Núñez Jiménez, que no asistiera a su último informe de gobierno, ni él acudiría a su toma de protesta el 31 de diciembre, porque “era su evento, yo no iba a estar ahí”.
Sobre una grabación difundida en medios de comunicación donde habría asegurado poseer 300 trajes, mil camisas y 400 pares de zapatos, dijo que cometió un error al alardear “cosas que no eran ciertas”, porque estaba en estado inconveniente cuando lo habría dicho.
Granier Melo consideró que “se ha dado una persecución despiadada y una batalla grande en su contra, pero no me he subido al ring, no he querido ser punto de comentario”.
Añadió que está “totalmente retirado” de la política y no cree en aclamaciones, pero sí en el respeto y hoy el pueblo tiene una conjetura “y las cosas salen con el tiempo. No me siento maltratado y no creo en el protagonismo”.
Consideró que le tocó un periodo complicado en su gobierno, que comenzó el 27 de octubre de 2007 con las inundaciones y “hubo que reconstruir a Tabasco hasta en cinco ocasiones.
“Hice lo mejor que pude, puse mi mejor empeño y será la historia la que juzgue. Muchos podrán decir cuando ya me fui, pero no lo dijeron cuando estaba“, expresó.
