La más reciente encuesta nacional en vivienda de Parametría muestra que la mitad de los encuestados desconfía de las autoridades federales y locales: 53 % no creen que el gobierno federal esté preparado para responder a una contingencia como la erupción del Popocatépetl; 52 % dudan de las acciones preventivas de los estados que están cerca del volcán.
[contextly_sidebar id=”26eae71e9886a6c2a05fe24ef741a2a0″]La incredulidad no se limita a las autoridades, incluso esta aumenta al hablar sobre el actuar de los vecinos del Popocatépetl, 59 % de los entrevistados afirma que la gente que vive en las faldas de “Don Goyo” (Santiago Xalitzintla, Puebla y San Pedro Nexapa, Estado de México) no sabe cómo actuar ante una emergencia de tal índole a pesar de vivir constantemente con esta amenaza latente.
El “Popo” ha intensificado su actividad volcánica en los últimos 17 años, ha tenido etapas efusivas y explosivas asociadas con el crecimiento y destrucción de domos de lava en el interior de la boca del volcán, poniendo en riesgo la vida de 25 millones de personas que habitan a menos de 100 km del cráter.
El Centro Nacional de Prevención de Desastres proyecta que si el crecimiento de los domos de lava aumenta superarían la altura del labio inferior del cráter y se desbordarían, por esta razón es que se vigila constantemente.
En caso de peligro inminente o de encontrarse en una situación de dicha magnitud, cuatro de cada cinco entrevistados dejarían sus casas para resguardarse, 85 % abandonarían momentáneamente sus casas y se resguardarían en un lugar más seguro como un albergue o casa de algún familiar o conocido; sólo 10 % se resistiría a dejar su hogar y 5 % admitió no saber cómo actuar.