[contextly_sidebar id=”33c3cd71f312b01dae666c222792ccb9″]En el Índice de Competitividad Global del Foro Económico Mundial (WEF) hay para México noticias buenas y no tan buenas. La primera es que el país se colocó por encima de Brasil entre los 10 países más competitivos de América Latina. La no tan buena es que, respecto del año pasado, México cayó dos posiciones en la clasificación, al pasar del lugar 55 al 53.
Los claroscuros en la competitividad de México tienen lugar en un escenario en el que el Foro Económico Mundial observa el robusto crecimiento económico de América Latina, pero con bajas tasas de productividad, lo que da lugar al estancamiento de la zona.
“La región aún sufre por instituciones débiles, infraestructura pobre, una ineficiente distribución de los factores de la producción, competencia insuficiente y, muy importante, sufre las brechas en habilidades, tecnología e innovación que detienen a muchos países en el avance hacia actividades de mayor valor agregado”, dice el comunicado de prensa emitido por el Foro a propósito del lanzamiento del Índice.
Los ocho lugares que cayó Brasil, al pasar de la posición 48 a la 56, hacen que, en el contexto, la caída de México parezca moderada, sin embargo, la competitividad nacional aún está por debajo de países como Costa Rica (lugar 54), Panamá (lugar 40) y Chile (lugar 34).
A nivel global, los líderes de la competitividad son Suiza, Singapur y Finlandia.
México cae en 9 de 12 variables
En un comunicado de prensa emitido anoche, la Secretaría de Economía presumió que, en una escala del 1 al 7, México obtuvo una calificación de 4.43, la cual es más baja que la obtenida el año pasado, pero por un pequeño margen. En 2012, el país fue calificado con 4.36
Dicha calificación es el reflejo de la opinión que tienen los empresarios del país sobre las condiciones competitivas de México, toda vez que este índice se integra en alrededor de 70% por los resultados de una encuesta de opinión aplicada a la comunidad empresarial, y en un 30% por datos duros. Los resultados de este año son producto de la aplicación de dicha encuesta a 320 empresarios.
Pese a la caída marginal que enfatiza la Secretaría de Economía, al observar los 12 pilares que conforman el Índice de Competitividad Global, México presenta caídas en nueve. Las más graves: eficiencia en mercados laborales, aspecto en el país pasó del sitio 102 al 113; sofisticación empresarial en la que cayó del 44 al 55; y estabilidad macroeconómica, en la que pasó del 40 al 48. También ahí se encuentra el pilar de educación superior y capacitación, en el que cayó del sitio 77 al 85.
En cuanto a salud y educación primaria, el país pasó del sitio 68 al 73; en lo relativo a instituciones, retrocedió del 92 al 96; en innovación pasó del 56 al 61 y en eficiencia en el mercado de bienes, la caída fue del sitio 79 al 83. Por último, en las caídas, está la sufrida en preparación tecnológica, aspecto en el que el país pasó del lugar 72 al 74.
En contraparte los pilares que subieron fueron: tamaño de mercado, que pasó del peldaño 12 al 11; desarrollo de mercados financieros, que subió del 61 al 59; y finalmente, infraestructura, en el que el país se movió del lugar 68 al 64.
Según la secretaría de economía, esos resutlados reflejan “la necesidad de implementar reformas de gran calado que impacten sustantivamente las condiciones estructurales de la economía mexicana y, particularmente, impulsen el crecimiento de su productividad, la cual se ha mantenido estancada en las últimas tres décadas”.
