El impuesto al refresco pone en riesgo el culto en EU a la Coca-Cola mexicana
El impuesto a los refrescos, que fue aprobado por el Senado el pasado 31 de octubre, pone en riesgo la receta de la Coca-Cola producida en México, lo que ha ocasionado protestas entre los fanáticos de la bebida en Estados Unidos, donde se ha generado un ‘culto’a partir de la misma desde principios de la década de los 90, debido a que se prepara con caña de azúcar y, no con jarabe de maíz de alta fructuosa, como sucede en el país del norte.
Así lo anunció Francisco Garza, Director General de Arca Continental, una de las embotelladoras de Coca-Cola en México, quien dijo que esto se debe a una medida de compensación por el nuevo impuesto, pues utilizar alta fructuosa es más barato que usar azúcar natural.
El cambio en la receta de la bebida podría terminar con el “Mexicoke”, una obsesión con la bebida embotellada en territorio nacional detonada porque ésta se prepara con azúcar natural. Sin embargo, el tránsito hacia el endulzante artificial podría haber ya comenzado.
En 2010, la Southern California’s Keck School of Medicine llevó a cabo un estudio en el que se hicieron pruebas con la Coca-Cola mexicana y encontraron que, a pesar de que en la lista nutricional se asegura el uso de azúcar, los resultados en el laboratorio sugieren el uso de jarabe de maíz.
La decisión de gravar los refrescos implica una alza de un peso por litro a las bebidas saborizadas con azúcares añadidas a nivel nacional, lo que obedece a una estrategia emprendida por el Gobierno Federal, presentada el pasado 2 de noviembre y suscrita por Coca-Cola Latinoamérica, para combatir la obesidad, un problema que alcanza casi al 70% de los adultos mexicanos.
Un culto que perdura
En cadenas estadounidenses como Costco y Walmart se puede conseguir un paquete de 24 botellas de Coca-Cola mexicana 12 onzas cada una, por unos 18 dólares. Pero la bebida también ha generado un gran impacto en internet. En Amazon, el mismo paquete de 24 botellas, alcanza un precio de hasta 45 dólares.
En Facebook existe, “Mexican Coca-Cola”, una página entera dedicada a la bebida mexicana, que cuenta con poco más de 10 mil fans, donde se pueden leer mensajes como éste:
Y en Twitter el gusto por la bebida mexicana también es palpable. Ante el anuncio del impuesto sobre los refrescos, la reacción de los usuarios de la red social ha sido la siguiente:
Noooooooooooooo!!!! Mexican Coke is so delicious, don’t change it!
— Captain Twerk (@afrodiziac80) November 5, 2013
El culto a la Coca-Cola mexicana ha ocasionado, según Rob Walker, columnista de The New York Times, que los amantes de la bebida generen listas en internet con instrucciones sobre dónde encontrar tiendas que vendan la botella con la leyenda “Hecho en México”. Como en éste mapa que publicó el sitio bookofjoe.com, donde se detallan los lugares en los que la bebida puede ser conseguida:
En un texto publicado en dicho diario en 2009, Walker cuenta que la versión mexicana es importada a Estados Unidos principalmente por los inmigrantes que sienten nostalgia del empaque que conocieron durante gran parte de su vida.
El Daily Mail reporta que en Nueva York se paga hasta 3.50 dólares por una botella de Coca-Cola mexicana, bajo el argumento de que ésta sabe “más pura” y “sana”.
The Huffington Post afirma que el “Mexicoke” se remonta a la década de los 80, cuando en Estados Unidos la receta de la bebida redujo paulatinamente la cantidad de azúcar, mientras introducía el jarabe de maíz en su preparación. Para 1985, cuando se intento lanzar la “New Coke”, más de la mitad de las embotelladoras en Estados Unidos habían cambiado al endulzante artificial, lo que desencadenó la ira de los consumidores.
Al respecto de la crisis, The New York Times publicó en su momento que The Sugar Association lanzó un reclamo a la compañía refresquera para que regresara a producir Coca-Cola con caña de azúcar. Sin embargo, eso no sucedió. “Todavía es posible encontrar bebidas azucaradas. La Coca-Cola es preparada en un 100% con azúcar en México, Canada y Europa”, se puede leer en el texto del periódico estadounidense.
En 2009, el entonces portavoz de The Coca-Cola Company Scott Williamson, reconoció que la bebida era endulzada de diferente manera alrededor del mundo. De acuerdo con The Huffington Post la embotelladora más importante de América Latina, Coca-Cola FEMSA, informó en su reporte anual que, dependiendo del país, la bebida se prepara con saborizantes con azúcares añadidas, como el caso de Argentina, o con azúcar natural, como el caso de México.
Aquí puedes ver una reseña sobre la Coca-Cola mexicana:
Con información de The Huffington Post, The Daily Mail y The New York Times
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