¿Qué piensa el Nobel Mario Molina sobre el último informe de cambio climático?

Foto: @ekgramsey
En el más reciente informe sobre cambio climático global, publicado el pasado 27 de septiembre por el Panel Intergubernamental en esta materia (IPCC por sus siglas en inglés), existen dos resultados que a la fecha han sido más citados, si se los compara con el reporte anterior (2007).
El primero, es que el consenso científico en la probabilidad de que el clima está cambiando a consecuencia de las actividades humanas (antropogénicas) es del orden del 95% de probabilidad; el segundo, que al observar que entre 1870 y 2010, el planeta ha visto su temperatura incrementarse en 0.85º centígrados, se proyecta que para finales del siglo XXI alcancemos una meta “aspiracional” de 2º centígrados de cambio en la temperatura.
Pero este objetivo es un escenario conservador, opina el Premio Nobel de Química mexicano, el Dr. Mario Molina. Un alza de 2 grados centígrados es una figura “mitigada” por la política que está en juego en un tema tan delicado para el planeta.
“Lo que definió ese número fueron las partes diplomáticas que conforman el Panel,” cuenta Molina en la presentación del informe para América Latina y el Caribe, realizado el pasado miércoles 30 de octubre en la Sede de las Naciones Unidas en la Ciudad de México.
La reunión contó también con autores del reporte para la región, así como con la Dra. Amparo Martínez, nueva directora del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), institución encargada de la materia en nuestro país y el Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México, Juan José Guerra Abud.
“Los jefes de estado se pusieron de acuerdo en los 2 grados, pero ese ni es el escenario más pesimista,” cuenta. “El escenario con más emisiones (que supone un incremento de hasta 4 o 5º centígrados para finales de siglo) es el más probable, a menos que haya un acuerdo internacional. Y lo digo porque eso ya pasó.”
“Hemos sobrepasado todos los escenarios más pesimistas que han sido augurados en los reportes anteriores,” revela el Nobel de Química mexicano.
Ciencia al servicio de la política
El IPCC está conformado por tres grupos de trabajo principales: el primero y responsable del actual reporte es el grupo científico, que en esta ocasión presentó un texto de 14 capítulos que se extienden a lo largo de 2 mil páginas de lectura científica, sintetizadas por 259 autores de 39 países distintos. Detrás de él viene el conocimiento derivado de más de 9 mil publicaciones científicas citadas, tres cuartas de ellas producidas en el transcurso de los últimos cinco años.
Pero la injerencia del Grupo 1 se limita a ofrecer las consideraciones de los impactos del cambio climático en los sistemas humanos y naturales, así como los medios para afrontar el desafío del cambio climático.
Actualmente, el reporte está siendo evaluado por los Grupos de trabajo II y III, que emitirán las consideraciones económicas y políticas de las recomendaciones del cuerpo científico y publicarán sus propios consensos y guías entre marzo y abril del próximo año para todos los estados miembros del acuerdo. Después, le toca a cada estado decidir si ratifica o no el último informe.
“El IPCC es muy cuidadoso de no hacer sugerencias políticas, sobre qué es lo que debe hacer la sociedad, sobre todo el Grupo 1”, precisa Molina. “La idea es simplemente poner los datos: para que no suba la temperatura más de 2 grados habría que emitir menos que esto”.
“Lo que haga la sociedad ya no depende nada más de la ciencia”
Proyecciones
Para nuestra región, los cambios previstos no son poca cosa. De acuerdo con la Dra. Camilloni, autora del capítulo 2 del informe, si bien los cambios más extremos en la elevación de la temperatura serán mayores para las latitudes del hemisferio norte, las acciones del hombre se harán perceptibles mucho más rápido en las regiones ecuatoriales y tropicales.
“Esto tiene una importancia fundamental pues es justamente en estas regiones donde están las menores emisiones de gases de efecto invernadero, las que menos contribuyen,” precisa la científica argentina.
En las costas occidental y oriental de México aumentará la fuerza de los ciclones tropicales debido a las modificaciones del clima en la región de Norteamérica y en los próximos años será inevitable que la zona reciba precipitaciones cada vez más extremas.
La intensidad de las lluvias aumentará cuando los ciclones tropicales del océano Pacífico y del Golfo de México estén por tocar tierra en las costas de nuestro país, así como en la costa este de Estados Unidos y Canadá.
El grupo de científicos publicó también un Atlas de Proyecciones del Clima Global, en el cual se puede visualizar los cambios en la temperatura del planeta, así como de las precipitaciones, novedad que el reporte de 2007 no incluía pues aún no se terminaban de publicar los modelos correspondientes para lluvias a nivel planetario.

Aquí puedes ver la proyección del alza en la temperatura global para el periodo 2081- 2100, frente a las tendencias marcadas por el periodo 1985-2005. Para realizar las simulaciones de temperatura y lluvia se trabajó con 4 escenarios de emisiones de gases de efecto invernadero y aerosoles, siendo 2.6 (del lado izquierdo) el escenario más optimista, que supondría el alza de 2 grados centígrados y 8.5 (lado derecho), el más pesimista, con un alza de 4.8 grados centígrados.
Aquí otras de las conclusiones generales más importantes del reporte:
– En los últimos dos decenios, los mantos de hielo de Groenlandia y el Antártico han ido perdiendo masa, los mantos de nieve del hemisferio norte han seguido reduciéndose en extensión.
– Durante el periodo 1901- 2010, el nivel medio global del mar se elevó 19 centímetros y podría crecer entre 26 y 82 centímetros para finales de este siglo.
– Las concentraciones de dióxido de carbono (CO2) han aumentado en un 40% desde la era preindustrial debido, en primer lugar, a las emisiones derivadas de los combustibles fósiles y, en segundo lugar, a las emisiones netas derivadas del cambio en el uso de la tierra.
– Los océanos han absorbido alrededor del 30% del dióxido de carbono emitido por el hombre, lo que ha provocado su acidificación. El calentamiento del océano es un factor dominante en el incremento de la energía almacenada en el sistema climático y representa más del 90% de la energía acumulada entre 1971 y 2010.
– Las olas de calor ocurrirán con mayor frecuencia y durarán más; las actuales regiones húmedas recibirán mayores precipitaciones y las regiones secas, menos, si bien con excepciones.
Emisiones de CO2 y Reforma Energética frente a cambio climático
Al finalizar la presentación, se le preguntó al Dr. Molina cuál era su opinión frente a la recién propuesta Reforma Energética en función del cambio climático, a lo que renuente a contestar, por ser un tema “sumamente político”, replicó:
“La reforma energética está enfocada en que funcione bien nuestra economía, osea que seguiremos utilizando predominantemente combustibles fósiles. Hay muchas medidas ganar-ganar que pueden tomar los gobiernos, algunas de ellas con energías renovables, pero las medidas con las que para reducir emisiones, tenemos que perder competitividad, todavía no nos tocan. Tenemos que estar preparados para ese cambio que esperemos se venga ya en unos años y por el otro, empezar a tener proyectos piloto. Pero por el momento, a México no le conviene.”
Las emisiones de dióxido de carbono siguen siendo el principal factor del calentamiento global, según el IPCC.
El sector de energía, seguido por la industria y la quema de biomasa son las actividades que a nivel global producen más CO2 y según datos del Banco Mundial, México se ubica en la posición 11 de los países que más emisiones producen per cápita.
De acuerdo con datos de la propia Semarnat, las emisiones del país se deben en 70% a la producción de energía y el resto en agricultura, procesos industriales y desechos.
Puedes revisar aquí la versión resumida para creadores de políticas públicas (en inglés):
Reporte Cambio Climático 2013 IPCC by http://www.animalpolitico.com
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