La aprobación de la reforma energética ha colocado a México como un modelo de cómo una democracia funcional puede contribuir al desarrollo de un país, consideró hoy, 16 de diciembre, el diario The Washington Post.
“Aunque la batalla no ha concluido enteramente y sus beneficios no se verán en varios años, la acción es un triunfo del presidente Enrique Peña Nieto y abre las puertas para un despegue económico de México”, indicó el diario en un amplio editorial.
[contextly_sidebar id=”62489a41026f2b7a642852d4c5c9b44f”]El diario destaca que una reforma de estos alcances habría sido impensable décadas atrás.
“Mientras el Congreso (estadounidense) se congratula por alcanzar un acuerdo bipartidista en el presupuesto, México demostró cómo una democracia funcional puede derribar uno de los problemas más grandes y sensibles de una nación“, apuntó el diario al señalar el mediocre desempeño del Congreso estadounidense que apenas hace unos días alcanzó un modesto acuerdo presupuestario.
Apuntó que Peña Nieto logró un gran compromiso político con los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), conocido como “Pacto por México”, al amparo del cual el Congreso aprobó reformas en los sectores educativo, fiscal, laboral, bancario y de telecomunicaciones.
Según las apreciaciones del diario, en algunos casos estas reformas quebrantaron el poder del sindicato de maestros y expusieron a los conglomerados privados de telefonía y televisión a la competencia, si bien al alcance inicial se quedó cortó en la negociación política.
La reforma de Pemex fue más ambiciosa como resultado de la presión del PRI y la intransigencia del PRD, aunque parece no haber sido bien recibida, algo que en opinión del diario da mayor crédito a la decisión del presidente de empujarla.
“La valentía del programa de reformas puede verse en las encuestas de opinión sobre Peña Nieto”, indicó el rotativo, que hizo notar que la recompensa de los cambios en el sector energético será de largo plazo.
“Por ahora Peña Nieto y sus coalición pueden saborear un histórico quiebre que posicionó a México para restaurar su lugar entre los principales productores de petróleo, atraer miles de millones en inversión y modernizar su economía”, subrayó.
El Post hizo notar que esto ocurre en momentos en que la economía de Venezuela se desploma, el crecimiento de Brasil se ha detenido, mientras México se está convirtiendo en el productor a seguir y “un modelo de cómo una democracia puede servir a un país en desarrollo”.
Lee aquí el editorial en The Washington Post (en inglés).
