El cine y sus historias están en la FIL Guadalajara
Miguel Cane casi tenía siete años cuando se enamoró del cine. Su abuelo -el responsable de que este escritor mexicano y crítico del séptimo arte se rindiera ante los encantos de la pantalla grande- lo llevó al Bella Época a ver Desayuno en Tiffany´s. No hubo vuelta atrás cuando vio a Audrey Hepburn enfundada en un vestido de coctel negro, perlas en el cuello, gafas de sol y peinado de peluquería mientras sonaba “Moon river” de Henry Mancini.
Hoy, 30 años después de esa visita al cine, Miguel presentará su libro Pequeño diccionario de cinema para mitómanos amateurs en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara a las 19:00 horas. Miguel dará a conocer ante los lectores el resultado de un acto “producto del amor al arte y con amor al arte”, a su abuelo que le enseñó el cine, a sus padres que lo llevaron desde pequeño, a sus amigos, al joven escritor Daniel Krauze –autor del prólogo- y a Ana Bustelo, la mujer que ilustró hermosamente esta obra editada por Impedimenta.
Con este libro, Miguel Cane se revela como todo un mitómano –favor de olvidarse de la connotación negativa de esta palabra asociada con la compulsión por decir mentiras-. Para Miguel, un mitómano es “alguien que está obsesionado con el cine, quien lo hace y lo que representa (…) alguien que llena su vida con los mitos de la pantalla”.
Él es un mitómano, sin duda. Cuando habla de su pasión, los nombres de actores, actrices, directores y películas le brotan con una naturalidad que sólo puede brindar más de 30 años de ver cine, una colección personal de entre mil 800 y 2 mil obras, cientos de entrevistas realizadas y textos escritos.
Se entiende por qué cuando su editor, Enrique Redel, le propuso el proyecto de crear un libro que introdujera al lector a las vidas de sus iconos del cine Miguel entregó una lista con 700 nombres de actores, actrices, personajes, directores, películas y hasta objetos.
Sin embargo, la lista definitiva tuvo que recortarse a 250. En las páginas de este Pequeño diccionario conviven las vidas y anécdotas de tres tipos de personajes:
- “Los de siempre”, clásicos y conocidos de la talla de Greta Garbo, Marilyn Monroe, Marlene Dietrich, Gary Cooper, Cary Grant, Humphrey Bogart, James Stuart, Warren Beatty, las Hepburn (Kate y Audrey), James Dean…
- Los “modernos” como Anne Hathaway, Ryan Gosling, Kate Winslet, Cate Blanchett, Drew Barrymore, Alfonso Cuarón, Reneé Zellweger…
- Aquellos que se pasean en la cuerda floja del olvido como Alex Karras, Alan Bates, James Fox, Dirk Bogarde, Pamela Franklin, Deborah Kerr, Sandy Denis, Paula Prentiss, Brooke Adams…
Sí, son muchos nombres. Sí, muchos son de las décadas de los 30, 40, 50, 60 y 70, pero como dice Daniel Krauze en su prólogo, “este libro es una puerta de entrada a lo que llamamos cinefilia o una invitación para desempolvar la filmoteca personal y volver a ver lo mejor de Ingmar Bergman o lo más sobresaliente de John Ford (…) es un viaje a través de las filias y fascinaciones de su autor”.
A Miguel le interesa que los jóvenes se acerquen al cine, que se interesen por ver películas antiguas, que este libro les despierte la curiosidad de buscar las obras y compartirlas para así contrarrestar el olvido del tiempo muchas veces injusto.
Aquí encontrarás la historia de Mia Farrow, protagonista de la película favorita de Miguel: El bebé de Rosemary o La semilla del diablo, dirigida por Roman Polanski y estrenada en 1968.
“Para mí la mejor época del cine abarca de 1959 a 1979. Son los años que más conozco” dice Miguel, quien de pronto suelta los nombres de varias de sus películas consentidas: El año pasado en Marienbad, Hiroshima mon amour, Los paraguas de Cherburgo, La aventura, La dolce vita, La noche, Persona, La hora del lobo, Repulsión, 2001, Espartaco, Doctor insólito, Charada, Los pájaros, Psicosis, Marni y, por supuesto, El bebé de Rosemary.
Pequeño diccionario de cinema para mitómanos amateurs fue escrito en sólo tres meses, en noches y madrugadas en las que Miguel escribió de manera febril –siempre acompañado por Audrey, su perrita salchicha, a quien dedicó esta obra–, vio películas para recordar diálogos y escenas específicas, y sostuvo conversaciones provechosas en Twitter, esa red social que alimentó el trabajo de este escritor que la reconoce como la más poderosa hoy en día, incluso por encima de Facebook.
“Escribir un libro de cualquier tipo es un trabajo solitario, sin embargo, este libro me llenó de mucha gente que me aportaba cosas. Mientras escribía me sentía un poco menos solo”, dice Miguel mientras saborea un cigarrillo.
“Que no se pierdan estos mitos. Que vivan para siempre. Si el libro cumple esta función, si hace que la gente se interese y comparta, entonces habrá cumplido su objetivo”.
Animal Político te presenta un adelanto del libro que Miguel Cane presentará hoy en la FIL Guadalajara:
Avance Diccionario by Mayra Zepeda Arriaga
A Miguel también lo puedes leer todos los domingos en el suplemento dominical de Milenio y en su blog aquí en Animal Político. En Twitter lo encuentras siempre como @AliasCane.
#YoSoyAnimal
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