La Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos espió por años a la desaparecida Secretaría de Seguridad Pública, ahora convertida en la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), con el objetivo de saber sobre el tráfico de drogas, la trata de personas y la seguridad a lo largo de la frontera con México, según informa el semanario alemán Der Spiegel.
[contextly_sidebar id=”ea6424c4197ee9b0978f233d4096df2e”]Según dio a conocer la revista alemana, el espionaje contra el organismo encargado de la seguridad nacional se realizó a través de la captura de datos y la revisión direcciones IP, tráfico de correos y direcciones electrónicas de empleados, previamente seleccionados por la NSA.
Para dar inicio a la operación de espionaje denominada ‘Hombre Blanco’, agentes de la Oficina de Operaciones a la Medida (Tailored Access Operations o TAO), dependiente de la NSA, hicieron una selección de funcionarios de la secretaría mexicana que podrían ser ‘objetivos de interés’.
Una vez seleccionados los objetivos, se infiltró toda la red de la dependencia mexicana encargada de la seguridad nacional y se comenzó con la captura de datos.
Pronto los espías estadounidenses tenían conocimiento de los servidores del organismo mexicano, incluyendo las direcciones IP, los ordenadores utilizados para el tráfico de correo electrónico y las direcciones individuales de diversos empleados. También obtuvieron diagramas de estructura de las agencias de seguridad, incluida la vigilancia de vídeo.
La revista semanal reveló que la operación de infiltración a la agencia de seguridad mexicana se prolongó durante años y salió a la luz hasta el pasado 20 de octubre cuando se dio a conocer el espionaje en al entonces candidato presidencial Enrique Peña Nieto.
Con información de Der Spiegel
