[contextly_sidebar id=”2e4c20fab3f7677b2bf2648339e17591″]”Una madre no se cansa de esperar”. Con esta consigna la caravana de madres centroamericanas que marchan en busca de sus hijos desaparecidos en México llegó al municipio veracruzano de Amatlán, para compartir testimonios con el grupo de ayuda humanitaria Las Patronas, reconocidas el pasado día 12 de diciembre con el Premio Nacional de Derechos Humanos 2013.
A su llegada a Amatlán, Martha Sánchez, vocera del Movimiento Migrante Mesoamericano, señaló que en esta novena edición de la caravana cinco madres han conseguido encontrar a sus hijos en diferentes puntos del recorrido que inició el pasado 2 de diciembre procedente de Centroamérica.
Asimismo, agregó que en los nueves años que lleva la caravana entrando a México hasta 200 migrantes de los que no se sabía nada se reunieron de nuevo con sus familiares.
“Sería lo ideal que las 43 mujeres que vienen en esta caravana encontraran a sus familiares, pero es muy difícil, casi imposible”, señaló Fray Tomás González, encargado del albergue La 72, en Tenosique Tabsco.
“Pero lo importante es que ellas se van con la experiencia de no haberse quedado en sus países sin hacer nada. Estas mujeres tienen una valentía extraordinaria para entrar a México que, como dicen ellas, es un campo minado, y exigirle a las autoridades que busquen a sus hijos”, añadió González.
