[contextly_sidebar id=”21f5dbaa7e9627b3aa0406fb9ee62baa”]El gobierno de Guerrero abrió este viernes 14 de febrero una investigación para ubicar y sancionar a los funcionarios responsables de que toneladas de despensas para damnificados por la tormenta Manuel —halladas ayer en instalaciones del DIF en Chilpancingo— no hayan sido repartidas.
Esto, cabe recordar, luego de que el pasado 1 de febrero el subsecretario de Protección Civil de Chilpancingo, Constantino González Vargas, fuera separado de su cargo, tras darse a conocer el acumulamiento de despensas destinadas para damnificados por las lluvias de septiembre en oficinas de Protección Civi (PC).
Hoy, el contralor general del estado, Antonio Arredondo, precisó que se trata de entre 10 y 15 toneladas de “productos no perecederos”; sin embargo, manifestó que “nada justifica que haya un solo apoyo sin repartir”.
En entrevista con Milenio TV dijo que ordenó iniciar una auditoría en las instalaciones del DIF para este viernes, de la que dará fe un notario público y a la cual fue invitada como “testigo social” Susana Palazuelos de Wichtendahl, consejera nacional y delegada estatal de la Cruz Roja en Guerrero.
“Todo esto para que se observe que son productos no perecederos, estamos hablando que no son arriba de unas 10 a 15 toneladas, cuando se han repartido más de 5 mil, es decir, no estamos hablando ni de uno por ciento, sino de algo que se pierde en los libros”, justificó el funcionario.
A través de redes sociales, de integrantes de la sociedad civil y del club de adultos mayores “Los años maravillosos” se dio a conocer que toneladas de víveres perecederos se pudrían en instalaciones del DIF en Chilpancingo.
Sin embargo, el contralor aseguró que el gobierno quiere dejar constancia de que lo que falta por repartir son cubetas, rollos de papel y productos de limpieza, entre otros; sin embargo, los víveres perecederos ya fueron repartidos.
Con información de Milenio
