Quiénes eran las víctimas de la explosión en Nueva York
El miércoles 12 de marzo una zona de población hispana en el alto Manhattan se cimbró con la explosión causada por una fuga de gas, causando el derrumbe de dos edificios.
El incidente dejó decenas de heridos y hasta el momento tres víctimas de nacionalidad mexicana, pero quiénes son las personas que fallecieron en esta explosión.
La agencia Associated Press hizo un perfil de las personas que perdieron la vida en el lugar:
Rosaura Hernández
Rosaura Hernández Barrios trabajaba como cocinera en el restaurante Triomphe Restaurant en el Hotel Iroquois.
El gerente general del hotel, Robert Holmes, calificó la muerte de Hernández como “realmente una pérdida terrible”.
Holmes dijo que la joven de 22 años llevaba poco menos de dos años en el restaurante, que empezó como pasante y pasó a cocinera cuando se abrió una plaza.
Ella “siempre estaba tranquila, siempre era eficiente” a pesar del ambiente exigente del restaurante, comentó.
La cónsul general de México en Nueva York dijo que Hernández nació en Estados Unidos. Sus restos serán llevados a México para su sepultura.
Rosaura Barrios Vázquez
Rosaura Barrios Vázquez, de 43 años, era la madre de Rosaura Hernández.
La cónsul general de México dijo que ella nació en el estado de Puebla. La familia hoy en día vive en Ciudad Serdán, Puebla.
La cónsul general Sandra Fuentes Berain dijo que los restos de ambas víctimas serán llevados a México para su sepultura.

Carmen Tanco, una higienista mental de 67 años de edad, fue una de las víctimas de la explosión, causada por una fuga de gas, que derribó dos edificios en una zona de población hispana en el alto Manhattan. Foto tomada en Puerto Rico, de fecha incierta, suministrada por la familia de Carmen Tanco. (Foto AP/suministrada por la familia de Carmen Tanco)
Carmen Tanco
Carmen Tanco era una antigua miembro de la Iglesia Bethel Gospel, ubicada a pocas cuadras de donde ocurrió la tragedia del pasado miércoles.
El sacerdote Gordon Williams dijo que Tanco “era conocida como ‘tía’ por casi todo el mundo”.
Tanco, una higienista dental de 67 años de edad, había asistido a misiones médicas en Sudáfrica, Nigeria y la República Dominicana con su iglesia. Iba a ir a la República Dominicana de nuevo en julio para otra misión.
Williams dijo que le había mencionado planes de llevar un frasco con monedas a República Dominicana a fin de regalárselas a niños pobres.
“Siempre estaba tratando de bendecir y de ayudar a los demás”, dijo el religioso.
Uno de los primos de Tanco, Angel Vargas, dijo que Tanco vino a Nueva York desde Puerto Rico aproximadamente en 1970. Añadió que estuvo casada pero se divorció y no tenía hijos.
Tanco era una presencia alegre en las reuniones familiares, dijo el primo.
“Siempre era la que se levantaba y se ponía a bailar con todos, para divertirse, era el alma de la fiesta”, dijo.
Griselde Camacho
Griselde Camacho había sido miembro de la Iglesia Bethel Gospel por unos seis años, dijeron autoridades.
Camacho, de 45 años y guardia de seguridad en el Hunter College, trabajaba como voluntaria como técnica audiovisual en la iglesia, manejando las presentaciones de PowerPoint durante los sermones del arzobispo Carlton T. Brown.
Brown dijo que Camacho “siempre quería dar lo mejor de sí, ayudar a los demás, complacer a los demás”.

Camacho, de 45 años y guardia de seguridad en el Hunter College, fue una de las víctimas de la explosión. Foto tomada el 24 de enero del 2013, suministrada por la Facultad Silberman de Trabajo Social del Hunter College.
La presidenta del Hunter College Jennifer Raab elogió a Camacho “una miembro de nuestra comunidad que era apreciada por todos, una oficial respetada y una presencia agradable en nuestro edificio Silberman”.
Camacho era madre soltera, con un hijo adolescente, dijo Ruth-Ann Wynter, directora de asuntos de ministerio en Bethel.
Andreas Panagopoulos
Liseth Pérez-Almeida tuvo que hacer varias pausas cuando habló de la vida y muerte de su esposo, Andreas Panagopoulos, quien trabajaba desde su apartamento para un sitio de internet que maneja un directorio de cine y fotografía.
La pareja llevaba 13 años juntos y ocho casados, comentó, con la voz entrecortada al ser entrevistada por la AP el jueves. “Era la persona más inteligente … era tan especial”.
Pérez-Almeida salió al trabajo más temprano que lo normal el miércoles y estaba en Brooklyn cuando se enteró del suceso.
“Empecé a llamarlo por teléfono” y no recibía respuesta, comentó. Durante toda la noche, ella y sus amistades fueron a salas de emergencia de hospitales con la esperanza de que allí estaría Panagopoulos.
“Estuvimos toda la noche tratando de encontrarlo, fuimos a todos los hospitales”, dijo Evangelos Alkimos, un amigo de Panagopoulos. “No queríamos pensar que estaba muerto”.
El jueves, funcionarios le dieron la mala noticia a Pérez-Almedia, quien trabaja para el diario hispano de Nueva York El Diario/La Prensa.
Pérez-Almeida y Panagopoulos solían ir a la patria de él, Grecia, todos los veranos. Ella llevará allí sus restos para su sepultura.
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