El Papa lamenta la violencia en México

El papa Francisco celebra la misa del miércoles de ceniza en la basíloca de Santa Sabina en Roma el miércoles 5 de marzo del 2014. //Foto: AP
El papa Francisco lamentó la “violencia que aflige a la sociedad mexicana”, al recibir este lunes 19 de mayo a los obispos de la Conferencia Episcopal de México, que realizan la visita “ad limina” Apostolorum.
Para hacer frente a esta situación, Francisco formuló “un renovado llamamiento a promover el espíritu de concordia a través de la cultura del encuentro, del diálogo y de la paz”.
Más de cien obispos de México participan del 12 al 31 de mayo de la visita “ad limina” Apostolorum, en que le presentan un informe detallado de las diferentes realidades que viven las 91 arquidiócesis, diócesis y prelaturas del país.
“En estos últimos años, la celebración del Bicentenario de la Independencia de México y del Centenario de la Revolución Mexicana ha constituido una ocasión propicia para unir esfuerzos en favor de la paz social y de una convivencia justa, libre y democrática”, expresó el papa.
“A esto mismo los animó mi predecesor, Benedicto XVI, invitándolos a no dejarse amedrentar por las fuerzas del mal, a ser valientes y trabajar para que la savia de sus propias raíces cristianas haga florecer su presente y su futuro”, agregó. Esas fueron las palabras que pronunció Benedicto XVI en el acto de despedida en el aeropuerto de Guanajuato el 26 marzo 2012.
Francisco destacó que, “como en muchos otros países latinoamericanos, la historia de México no puede entenderse sin los valores cristianos que sustentan el espíritu de su pueblo“.
“No es ajena a esto Santa María de Guadalupe, Patrona de toda América, que en más de una oportunidad, con ternura de madre, ha contribuido a la reconciliación y a la liberación integral del pueblo mexicano, no con la espada y a la fuerza, sino con el amor y la fe”, agregó.
Jorge Mario Bergoglio afirmó conocer los “desvelos” de los prelados mexicanos por quienes carecen de recursos, los desempleados, los que trabajan en condiciones infrahumanas, los que no tienen acceso a los servicios sociales, los migrantes en busca de mejores condiciones de vida, los campesinos.
“Sé de vuestra preocupación por las víctimas del narcotráfico y por los grupos sociales más vulnerables, y del compromiso por la defensa de los derechos humanos y el desarrollo integral de la persona”, añadió.
Rescató también el papel de los fieles católicos en la vida social, sostuvo que la Iglesia “no puede prescindir de ellos” y de su trabajo en las familias, en las escuelas, en las empresas, en los movimientos populares, en los sindicatos, en los partidos e, incluso, en el gobierno.
Pidió ofrecerles una capacitación adecuada para que puedan reforzar su diario afán por edificar un mundo más justo y solidario.
También exhortó a los sacerdotes a despojarse de “los oropeles de la mundanidad, del dinero y del poder”.
“Antes de despedirme, les ruego que lleven mi saludo al pueblo mexicano. Pidan a sus fieles que recen por mí, pues lo necesito. Y también les pido que le lleven un saludo mío, saludo de hijo, a la Madre de Guadalupe“, concluyó.
Aquí un video de cuando el Papa recibió a los obispos mexicanos, el 12 de mayo:
#YoSoyAnimal
¡Agrega uno!