Pentágono aprueba trasladar de prisión a Chelsea Manning para darle terapia hormonal

Fotografía de archivo sin fecha suministrada por el ejército de Estados Unidos, el soldado Bradley Manning posa para una foto, con una peluca y lápiz labial. Manning envió la foto por correo electrónico a su terapeuta militar en 2010, junto a una carta titulada “Mi problema”, en la que describió sus problemas de identidad de género y su esperanza de la milicia se “deshiciera” de él. (Foto AP/Ejército Estados Unidos, Archivo)
En un hecho sin precedentes el Pentágono aprobó al traslado del soldado Chelsea Manning, quien filtró información militar clasificada a la organización Wikileaks, a una prisión civil para que reciba tratamiento por un desorden de género, informaron autoridades de defensa.
Manning, cuyo nombre anterior era Bradley, fue condenado por enviar documentos clasificados al sitio WikiLeaks. El soldado había solicitado que se le aplicara terapia hormonal para que pudiera vivir como mujer.
La solicitud al Departamento de Defensa fue hecha por un interno militar transgénero y colocó en un dilema al Departamento de Defensa: Cómo tratar a un soldado por un desorden diagnosticado sin violar la política castrense de larga tradición. Las personas transgénero no están autorizadas a enlistarse en las fuerzas armadas de Estados Unidos y el Departamento de Defensa no proporciona esa clase de tratamiento, pero Manning no puede ser dada de baja del servicio porque cumple una condena de cárcel de 35 años.
Algunos funcionarios dijeron en privado que mantener a la soldado en una prisión militar sin posibilidad de recibir tratamiento equivaldría a un castigo cruel e inusual.
El secretario de Defensa Chuck Hagel dio el visto bueno al ejército el año pasado para que estudiara la posibilidad de transferirla, trabajando en forma conjunta con la Oficina Federal de Prisiones, que no proporciona ese tratamiento, dijeron dos funcionarios que hablaron a condición de que se respetara su anonimato porque no estaban autorizados a hablar del tema.
Apenas este lunes Chuck Hagel aseguró estar “abierto” a la idea de revisar la prohibición que impide a las personas identificadas como transgénero servir activamente en las fuerzas armadas del país.
En 2011 fue derogada la llamada política “Don´t Ask, Don´t Tell” o “No digas, no preguntes”, que prohibía a hombres y mujeres de la comunidad LGBT servir en el ejército, además de restringir que los que ya formaran parte de las fuerzas armadas revelaran su orientación sexual.
Sin embargo, las personas transgénero continúan enfrentando trabas para enlistarse. Para unirse a las fuerzas armadas, los candidatos deben someterse a exámenes físicos y el haberse realizado una cirugía genital es motivo de descalificación. Incluso en casos donde el candidato no se ha sometido a cirugía pero se identifica como transgénero se le descalifica, pues el ejército considera que se trata de una condición psiquiátrica, etiquetando “transexualidad” y “travestismo” como “condiciones psicosexuales.”
Chelsea Manning, conocida por haber filtrado a Wikileaks miles de documentos clasificados del ejército norteamericano (entre ellos los diarios de guerra de Afganistán e Irak) fue sentenciado el pasado 14 de abril a 35 años en prisión, la pena más severa otorgada en la historia de EU por filtrar información a medios de comunicación.
Con información de Associated Press.
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