Jeremy Meeks, el preso californiano bautizado hace unos días por los internautas como “el criminal más sexy del mundo”, será representado por una agencia de Los Ángeles para iniciar su carrera como modelo.
Gina Rodríguez, la mujer que será su representante en la agencia Blaze Models, aseguró a medios locales que cree que Meeks podría embolsarse entre US$3.000 y US$100.000 al mes trabajando como maniquí.
“Jeremy tiene un aspecto increíble y ha recibido atención internacional, lo que creo le ayudará a florecer en la industria del entretenimiento”, señaló Rodríguez en declaraciones a la cadena ABC.
Antes de poder dar el salto a las pasarelas “el criminal más sexy del mundo” deberá resolver sus problemas con la justicia ya que se encuentra preso desde hace dos semanas y todavía no ha podido reunir la fianza de US$1.100.000 que le fue impuesta para poder salir en libertad.
Éxito en Facebook
Jeremy Meeks fue detenido a mediados de junio por las autoridades de la localidad californiana de Stockton junto a otros tres hombres por, entre otros delitos, posesión ilegal de armas y por violar las condiciones de su libertad condicional.
La foto de Meeks que la policía de Stockton colgó en su página oficial de Facebook revolucionó internet, recibiendo más de 80.000 “me gusta” y 20.000 comentarios en apenas dos días.
Tras su repentino éxito mediático, el joven de 30 años, quien pasó varios años en la cárcel por robo y por pertenecer a una banda criminal, concedió una entrevista a una televisión local en la que dijo sentirse halagado por su fama y aseguró que hace tiempo que dejó atrás su vida como delincuente y que ahora trabaja y cuida de su hijo de 4 años.
El pasado de Meeks pareció no importar a muchos internautas que quedaron cautivados por el criminal, como varias mujeres que pedían en Facebook que les dejaran compartir la celda con él.
Según destaca desde California el periodista de BBC Mundo Jaime González, la madre de Meeks, Katherine Angier, inició hace unos días una campaña para recaudar fondos para pagar la fianza que se le ha impuesto a su hijo.
Angier aseguró que Jeremy es un hombre trabajador que no pertenece a ninguna pandilla y que se dirigía al trabajo cuando fue arrestado.
