[contextly_sidebar id=”JgJZxEMxXOtcuSBxowtmit1y9CVPAbJF”]Entrar a los cuarteles del Ejército mexicano se convirtió en una de las principales exigencias de los familiares de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos. Sin embargo, las autoridades mexicanas ya les dieron un “rotundo no”, informó este lunes 2 de marzo su vocero, Vidulfo Rosales.
En entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva, de Grupo Fórmula, Rosales dijo que el subsecretario de Gobernación, Luis Enrique Miranda, explicó que es “una decisión ya tomada”.
Rosales agregó que, además, ya había un compromiso previo con las autoridades federales.
Otro argumento de las autoridades mexicanas, durante la reunión que duró apenas 20 minutos, según el vocero de los padres, es que “hay una polarización” entre los familiares y el Ejército, lo cual impide que las visitas se realicen.
A mediados de enero, autoridades mexicanas aceptaron la exigencia de permitir a los padres entrar a los cuarteles militares del Ejército para buscar a los estudiantes.
Las instalaciones del Ejército “están abiertas a todos los ciudadanos y que el ingreso se tendrá que hacer de manera ordenada y con respeto a nuestras instituciones”, informó la Procuraduría General de la República (PGR) en un comunicado.
Un día después, el titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, dijo el 15 de enero pasado que esperan una invitación formal del gobierno para entrar a los cuarteles militares, además pidió acompañar a los padres de los normalistas desaparecidos.