El aborto “es un mal y los poderes públicos tienen el deber de luchar contra él (…) Otra cosa, que también las mujeres, en su libertad que dizque tomaron, pues les ha ido peor porque ahora los hombres, ¡son unas agasajaderas bárbaras! Y no se casan, están muy a gusto. Estamos en una crisis de valores muy grande”.