[contextly_sidebar id=”OCiyc9IQbvQmaval364xPesSRXzOPVyR”] El presidente de Estados Unidos, Barak Obama, y el presidente de Cuba, Raúl Castro tuvieron una reunión histórica el sábado en la VII Cumbre de las Américas en Panamá marcando el fin de una hostilidad que ha durado más de cinco décadas entre La Habana y Washington.
“Estamos en posición de avanzar hacia el futuro y dejar las dificultades del pasado”, dijo Obama en una rueda de prensa. Después de un apretón de manos, el presidente Castro dijo: “Estamos dispuesto a discutirlo todo”. La breve rueda de prensa acabó con otro apretón de manos.
Luego, ambos presidentes se volvieron a reunir en privado.
Obama afirmó: “Cuba no es una amenaza para los Estados Unidos”.
Los resultados de este encuentro ayudarán a restablecer las relaciones entre Estados Unidos y Cuba y abrir embajadas en ambos países, dijo el canciller cubano Bruno Rodríguez en una rueda de prensa después de la reunión de los dos presidentes.
Rodríguez dijo que Cuba espera que Obama anuncie pronto la salida de su país de la lista de países terroristas, un paso que Cuba ha dicho es crucial para tener relaciones normales entre los dos países. Cuba ha estado en esa lista desde 1982. Su lugar en la lista perjudica mucho la economía del país, pues bancos internacionales son renuentes a hacerle préstamos a la isla.
Pero aunque Obama está de acuerdo, esto depende del Congreso donde el partido Republicano y algunos influyentes legisladores Demócratas estan en contra. “Hay que tener paciencia porque esto va a tomar bastante tiempo”, refirió el presidente cubano.
La cita de los dos presidentes fue “la cumbre de las cumbre”.
La última reunión oficial de cara a cara que hubo entre un mandatario estadounidense y uno cubano fue en 1956 cuando el presidente Dwight D. Eisenhower se reunió con el dictador Cubano, Fulgencio Batista, coincidentemente en Panamá. Tres años después, Batista fue depuesto por las guerrillas lideradas por Fidel Castro.
Antes de dar la conferencia de prensa, ambos mandatarios se reunieron en privado, y anoche ambos estrecharon sus manos en un encuentro informal en una cena oficial de la Cumbre. Después de presiones de países latinoamericanos, es la primera vez que Cuba es incluida en una Cumbre de las Américas.
Previo a este encuentro, en la primera sesión plenaria de la Cumbre, Castro, dio un extenso discurso, donde se quejó sobre el hostigamiento que sufrió Cuba departe de Estados Unidos desde 1959. Pidió disculpas a Obama por expresase así porque dice que el presidente estadounidense no tenía responsabilidad de eso. “Obama es un presidente honesto”, dijo Castro, palabras que dijo que quitó y puso varias veces en su discurso. “Esas palabras las medité mucho y estoy satisfecho”.
El restablecimiento de la nueva relación bilateral ha sido bien recibida por los cubanos de la isla. De acuerdo a un sondeo hecho en Cuba por Univisión y The Washington Post, un 97% de los cubanos piensan que el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos será bueno para la isla.
En la sesión plenaria todos los mandatarios celebraron la presencia de Cuba y su cercanía con Estados Unidos, entre ellos el presidente de México, Enrique Peña Nieto, quien aseguró: “Nuestro país apoya, reconoce y se asume aliado de este proceso de diálogo y entendimiento”.
Aunque países como Argentina, Ecuador y Venezuela vieron como “positiva” la apertura del gobierno de Estados Unidos hacía Cuba, criticaron fuertemente a Estados Unidos por la derogatoria del decreto a través del cual se sanciona a 7 funcionarios y se declara a Venezuela como una amenaza contra la seguridad de Estados Unidos.
“Después de 50 años de políticas que fracasaron era hora de intentar algo nuevo”, dijo Obama después de la reunión con Castro.
