[contextly_sidebar id=”5xaYSzqzv3RfX4LwsurSIPfjNvZsejtX”]Para pagar a los 133 trabajadores de la Secundaria Técnica 1 de Oaxaca, la Federación gastó 10 millones de pesos sólo en el primer trimestre de 2014. Esto la ubica como la escuela de educación básica con la nómina más cara de Oaxaca, según los reportes del Fondo de Nómina Educativa y el Gasto Operativo (FONE).
Sin embargo, el director del plantel, Juan José Cruz, asegura que esos datos no son reales, pues él registra un gasto de nómina por 3 millones de pesos en un trimestre. Suficiente para pagar a 35 profesores (que podrían ganar hasta 20 mil pesos mensuales) y 90 trabajadores administrativos y de intendencia (con salarios de entre 3 mil y poco más de 4 mil pesos al mes).
El número de trabajadores que sí están en la escuela y los registrados en el FONE no coincide en 8 personas. Sin embargo, la mayor diferencia está en el pago registrado en la Federación y el que dice el director (más de 7 millones de pesos).
A partir de 2015, la Secretaría de Hacienda realiza los pagos a maestros, responsabilidad que hasta antes de la Reforma Educativa, recaía en los gobiernos estatales. Gracias a esto, según prometió el titular de la dependencia, Luis Videgaray, la Federación depuraría la nómina y acabaría con las irregularidades en el gasto educativo.
Según la estadística del primer trimestre de 2014, Hacienda pagó 10 millones 194 mil pesos para pagar a 133 trabajadores de la secundaria 1 de Oaxaca. Es decir, un salario promedio de 76 mil 647 pesos a cada uno.
Para el segundo trimestre de 2015, la nómina fue a 6 millones 108 mil pesos, lo que representaría un salario trimestral promedio de 47 mil 722 mil pesos para cada uno de los empleados.
Aunque haya disminuido el gasto de nómina entre un año y otro, la Secundaria Técnica 1 sigue siendo la de mayor presupuesto para el pago de maestros y trabajadores en todo el estado.
Animal Político acudió a esta escuela para comprobar los datos que da el FONE, pero el director Juan José Cruz desconocía que hubiera un registro de una nómina tan alta. Es una irregularidad que tanto el gobierno federal como estatal debe aclarar y corregir, dice.
La escuela que los padres mantienen
La Secundaria Técnica 1 está en la colonia Jalatlaco, a menos de tres kilómetros del centro de Oaxaca, y sus dimensiones demuestran que es el plantel más grande del municipio. Tiene 2 hectáreas de extensión (20 mil metros cuadrados), 37 aulas, talleres, canchas de basquetbol, dos explanadas y una población de mil 427 estudiantes.
Para mantener la infraestructura se requiere 2 millones de pesos anuales, dice el director Juan José Cruz. “Es como una casa, se necesita pagar la luz, el agua, el mantenimiento de talleres, computadoras, consumibles”.
Pero ni la Federación ni el gobierno estatal envía recursos para el mantenimiento. “El Estado te construye la escuela y ahí queda”. Por eso, dice el prefecto, Vicente Morales, los padres de familia tienen que aportar una cuota anual.
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Mariana, madre de familia, dice que al inscribir a su hija en esta secundaria pagó mil 300 pesos. “Se supone que es para el mantenimiento de la escuela y después de eso ya no pagamos nada más”. Sin embargo para, Josefina, mamá de Francisco, esta es una cuota muy alta que logra con mucho esfuerzo, pues en su puesto de blusas en el Zócalo a veces vende poco.
El director asegura que esta es la única manera de solventar los gastos que representa tener una escuela de este tamaño. “El mantenimiento recae en los padres de familia porque (el gobierno estatal y Federal) ni nos apoyan con la situación económica ni nos dejan buscar los recursos para poder mantener con vida la escuela”.
Los 35 profesores son suficiente para dar clases a los más de mil alumnos, igual que los 16 prefectos; sin embargo, tienen adeudos a los profesores que han dado horas de clase que no fueron aprobadas por el Instituto Estatal de Educación de Oaxaca, pero que sí se necesitaban en la práctica.
“Ellos la (Federación) traen una nómina de la ciudad de México, la confrontan, aparecen 10 o 15 personas que no conocemos, esos son los aviadores de las nóminas, pero no sabemos si la depuran o no, pero sí afecta cuando vas a pedir un ajuste de horas para maestros porque nos dicen que tenemos horas excedidas y no pueden darnos más.”
Esta es una escuela con buena reputación, por eso Araceli estudia aquí. Está en segundo año y, según dice, le gusta cómo enseñan los maestros porque aprueba todos los exámenes. No tiene horas libres y “lo que no me gusta es que siempre nos dejan mucha tarea”.
Aquí los salones tienen loseta, están bien pintados. Los pasillos están limpios aunque una de las escaleras tiene cuarteaduras, la infraestructura y mobiliario en general está en buen estado. Todo gracias a los padres de familia.
