[contextly_sidebar id=”4rySg6Rdd6rasH5YhDsqjiLa3py7H1zn”]En París, Francia inicia este lunes la Cumbre de Cambio Climático de las Naciones Unidas y el Estado mexicano participa tras hacer el compromiso de reducir 30% sus emisiones de gases de efecto invernadero en los próximos cinco años.
El compromiso de México también incluye que para el año 2024 al menos el 35% de la energía del país provendrá de fuentes de energía limpias y renovables.
Estas metas son imposibles de lograr sin la Ley de Transición Energética que debió aprobarse, según lo establecido por ley, el 20 de diciembre de 2014. Aunque pasó en la Cámara de Diputados tiene casi un año enterrada en el Senado que este lunes planea desempolvarla para discutirla y aprobarla
El Senado discutió y aprobó este lunes en comisiones la Ley de Transición Energética previendo que el Estado mexicano cuente ante la vigésimoprimera Conferencia de las Partes (COP21) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC, por sus siglas en inglés) con el marco legal que soporte la promesa de reducción de emisiones que entregó en marzo pasado. Aún falta que la ley se discuta en el Pleno del Senado.
Esta ley es parte del paquete de la reforma energética y la única que falta por aprobar. Organizaciones civiles han solicitado desde hace un año su aprobación una vez que traza la ruta para que México cumpla con las metas establecidas en la Ley General de Cambio Climático; y contiene bases para la generación de energías limpias como la solar, eólica y geotérmica.
Según algunos legisladores, como el perredista Armando Ríos Piter, que la Ley de Transición Energética (LTE) esté por cumplir un año atorada en el Senado se debe a presiones de sectores como el del acero.
La Cámara Nacional de la Industria del Hiero y del Acero considera que la aprobación de esta ley encarecerá el costo de la electricidad en el país por la obligación de transitar hacia un mínimo en el uso de energías renovables para el año 2024.
La industria se opone a la obligación de comprar Certificados de Energía Limpia o a la imposición de multas cuando no se cumpla con los mínimos requeridos de uso de energías renovables.
Los compromisos que México adquirió ante la UNFCCC incluye también reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en 50% para el año 2050.
Actualmente, casi el 70% de las emisiones contaminantes del país provienen del sector energético; según datos oficiales.
Las últimas mediciones disponibles de 2013 sobre millones de toneladas de dióxido de carbono totales emitidas ubican a México en el puesto 13 a nivel global en un listado de 216 países.
Daniel Chacón, de la Iniciativa Climática Regional de Latinoamérica, considera que la Ley de Transición Energética es indispensable para que México comience a transitar hacia energías renovables y cumpla con los compromisos hechos ante la comunidad internacional.
En marzo pasado, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) anunció que México puede aumentar la promesa de reducción voluntaria si se llega a un Acuerdo Global en París que asegure apoyo financiero para acciones de mitigación en países en desarrollo.
El financiamiento para combatir el cambio climático entregado por países desarrollados a otras naciones en vías de desarrollo es otro de los temas fundamentales en las negociaciones en esta Cumbre de Cambio Climático.
La COP 21 se desarrolla desde este lunes 30 de noviembre y hasta el próximo 11 de diciembre en París, Francia. Se prevé lograr un nuevo acuerdo climático para limitar la temperatura del planeta por debajo de los 2 grados centígrados.
