“Qué marido y qué mujer no se pelean y más cuando se mete la suegra, qué importa (…) es conveniente que de vez en cuando discutan y que vuele algún plato, está bien. No le tengan miedo. El único consejo es que no terminen el día sin hacer las paces”, dijo el papa Francisco, durante un encuentro con familias, realizado en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.